Capitulo treinta y cinco: Cita parte dos

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Reece

"Entonces ¿Así es esto para ti todos los días?"  La dulce voz de Payton me pregunta conforme la ayudo a encontrar sus cubiertos moviendo las manos como yo acostumbro.

"Algo así" le digo en el momento exacto en que sujeta lo que estaba buscando y comenzamos a comer.

"No sé como lo haces" susurra suavemente, mis oídos lo perciben inmediatamente.

"Definitivamente no habría funcionado sin retos, pero tuve que aprender a llevar toda la situación con calma" digo simplemente con una sonrisa agotada mientras levanto mi tenedor para darle otro bocado a mi comida.

"Reece, probablemente esto te lo digo muy seguido pero eres increíble" dice con una voz fuerte y clara, yo sonrió.

"Tú también" le contesto buscando ahora en mi alrededor el vaso de cristal con agua para tomar un trago.

La habitación es silenciosa a excepción de ambas respiraciones y el masticar de la comida, lo cual es realmente relajante. Ocasionalmente escucho a Payton murmurar jurando sobre algo que desconozco, supongo que tiene problemas comiendo. También escucho cuando hace repentinos gemidos de que disfruta la comida, de esto estoy seguro ya que la puedo escuchar masticar.

"¿Reece?" su voz rompe la capa del silencio minutos más tarde.

"¿Si?" le respondo comiendo un bocado más.

"Note algo en tus padres" declara francamente y escucho nuevamente como mastica. ¿Qué habrá observado?

"¿A qué te refieres?" le pregunto calmadamente, de verdad me pregunto que es. Tal vez, es el hecho de que mis padres están las veinticuatro horas del día felices.

"Bueno, es solo que los he visto muy felices, parece que nunca se enojan. Sin ofender, pero no es normal" ella termina de decir y yo suspiro. ¡Por supuesto! Sabía que tarde o temprano saldría este tema. No la culpo por encontrar la situación extraña, yo también lo haría si no fuera mi familia de la que estamos hablando. Maldita sea, a quien engaño esto es bastante raro.

"No siempre fueron así, créeme. Comenzaron a actuar diferente desde que ocurrió el accidente. Antes era la familia estándar normal, y esto incluía que me metía en problemas como cualquier persona de mi edad e incluso teníamos peleas. Ahora es diferente y honestamente apesta. Todo el mundo cuando camina cerca de mí, lo hacen como si estuvieran encima de hielo fino tomando demasiadas precauciones y se siente nefasto" le digo abiertamente y se siente bastante bien liberar ese sentimiento que me causaba remordimientos. Me había vuelto loco al pensar en ello. Tomo mi último pedazo de comida, sintiéndome completamente satisfecho.

"Me imagino que eso apesta Reece, no tengo idea de cómo es estar en tu situación" me dice cálidamente y siento rozar su mano delgada encima de la mía.

"Está bien, ¿Terminaste de comer?" le pregunto conforme aprieto la palma de su mano en contra de la mía.

"Si" me dice y puedo identificar una sonrisa en su voz.

"¡Rider!" lo llamo y escucho el movimiento apresurado y agitado de sus patas sobre la madera mientras se acerca. Su jadeo ahora es muy audible, sujeto el arnés que viene con él.  Gracias Carter por arreglar esto. Me digo mentalmente, estiro mi brazo encima de la tela de la mesa para alcanzar a tocar con mi mano izquierda la mano de Payton.  "Vamos a la parte dos" le digo sonriendo.

"Ok" dice alegremente conforme se levanta y yo camino hacia donde se que se encuentra la puerta trasera que te dirige hacia el jardín. Con suerte Rider nos dirige perfectamente hacia el lugar, estoy completamente agradecido de que la noche de hoy es cálida en esta época del año. Son casi 60 afuera y Carter menciono que las estrellas deberían de salir en cualquier instante así que pensé que sería perfecto.

El amor es ciegoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora