El amor es ciego

Capitulo dieciocho: Escuela de nuevo

Payton

Las lágrimas recorren mis mejillas cuando pienso sobre eso. Me siento de nuevo  y aprieto su mano, enseguida cierro mis ojos.

Flashback

Mis ojos se abren de inmediato al escuchar a alguien vomitando. Echo un vistazo a la hora, 12 de la mañana. Gruñendo me levanto y me dirijo hacia el baño, el sonido continua y se escucha aun más conforme avanzo. Lentamente empujo la puerta y me encuentro a Lila en sus rodillas enfrente del escusado vomitando. Rápidamente me dirijo hacia su lado y remuevo sus rizos castaños de su cara. Siento su frente y está ardiendo.  Se detiene por un segundo, escucho como llora y comienza a tambalearse.

“Sh… no pasa nada, estoy aquí linda” le digo en voz calmada, “¡Mamá!” le grito esperando levantarla.

“Payton, no me siento bien” dice volteándome a ver con sus grandes ojos verdes. Su rostro es completamente blanco cubierta de sudor y lagrimas. Vuelve a voltear al escusado y vomita.

“¡Mamá!” grito reteniendo mis lagrimas. Algo está realmente mal con ella, ¡Lo puedo sentir!

“Mi amor que pa-” empieza a decir mi madre pero se detiene al ver la condición de Lila.

“¡Voy a llamar al doctor!” dice rápidamente mientras sale disparada por el teléfono. Lila continua vomitando, después de unos minutos se detiene y recarga su cabeza sobre el escusado.

Emite un gruñido dirigiendo su mano hacia su estomago. “¡Duele!” dice llorando, muerdo mi labio para evitar llorar.

“Ya se cariño” le digo mientras acaricio su espalda

“El doctor dice que probablemente es un bicho y que hay que darle un día” dice mi madre mientras abre más la puerta y entra.

“No es un bicho mamá” Le digo volteando a ver la cara inocente de Lila

“Lo sé,  hay que darle unas horas y después la llevamos a su revisión” dice con más calma dirigiéndose hacia un lado de Lila colocando su brazo alrededor de ella. Me levanto y limpio el escusado. Normalmente el vomito hace que me maree y sienta nauseas, pero se que en este momento sentirse enferma sería nefasto.

Ella voltea a ver a mi madre con sus ojos entre lágrimas, puedo distinguir moretones azules y verdes sobre sus delgados brazos. “¿Lila? ¿Desde cuándo tienes esos moretones?”  le pregunto pasando mis dedos sobre su piel.

“Ya tienen tiempo” dice llorando.

“Mamá, no podemos esperar” le digo, ella asiente indicándome que está de acuerdo.

“Voy a encender el coche, tu le ayudas a levantarse” me ordena mientras sale del baño.

“Todo saldrá bien Lila” le digo mientras coloco sus brazos sobre mis hombros y la levanto. La cargo y salimos del baño, bajamos las escaleras, salimos de la casa, y entramos al auto el cual ya está listo para avanzar. La siento en los asientos de atrás junto a mí.  Mi madre presiona el pedal dirigiéndonos hacia el hospital mientras yo la abrazo.

Al llegar al hospital, yo me encargo de ayudar a Lila a bajar con cuidado. Mi madre corre hacia la enfermera. Ella voltea a ver el cuerpo pálido y enfermo de Lila.  Escucho como le llama a alguien por medio de un aparato, después de eso solo se que entraron muchos doctores y me la quitaron de mis brazos. “Pasillo tres, tenemos un caso grave… leucemia” dice uno de ellos después de que desaparece.

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Le cuento todo a Reece mientras él me consuela. Me siento a salvo y tan protegida. El resto del día es algo así. Me quedo en sus brazos estando en la habitación de mi hermana, llorando. Finalmente cuando se que ya es tarde acompaño a Reece hacia su habitación, Conner estaba esperándolo. Lo dejo con él, decidiendo irme a casa ya que mañana tengo escuela.