una visita, una llamada

1.5K 190 12
                                    

JUNHOE

Ya habían pasado exactamente unos cuantos meses, desde que regrese a Inglaterra, desde mi regreso no volví a saber de Jinhwan, creo que el ya ni siquiera me hacía más en su vida. Pero bueno así son las cosas, mi trabajo ahora no era como lo esperaba pero me daba el dinero suficiente para pagar la renta del departamento, los licores no eran lo mío, mucho menos hacer bebidas, desde lo ocurrido deje de cuidar niños como adolecentes, pensé que me sentaría bien tomar otro trabajo diferente, así que heme aquí despachando licores en el "Bar Holandés".

-Junhoe, solo deja este pedido y puedes irte a casa quieres. Yo sentí de inmediato a mi jefe.

-Claro. Tome aquellas charolas metálicas en mis manos y me dispuse a ir a dejar las copas a la mesa #14 cuando llegue ahí me encontré con un par de chicas que se miraban muy alegres tal vez porque lo eran, o porque las copas ya se les estaba subiendo. –Señoritas aquí están sus copas. Un de ellas comenzó a mirarme de arriba abajo.

-No sabía que las copas venían con premio, hola guapo me llamo Estefanía. Yo simplemente hice una reverencia.

-mucho gusto Estefanía, bueno disfruten sus bebidas. Una de ellas comenzó hacer puchero.

-Que, no te quedaras un rato con nosotras. Yo negué inmediatamente.

-No, tengo cosas importantes que hacer, pero gracias por la invitación. Escuche como una de ellas bufo molesta.

-Que aburrido eres. Simplemente deje pasar aquellas palabras y me encamine a la barra de bebidas, para encontrarme con Lou Han un chico que atendía esa parte del lugar.

-he Junhoe ya te vas. Yo asentí con cansancio ya que eran las 10:30 pm de la noche y mi cuerpo se sentí cansado.

-Bueno, ten una buena noche, no olvides que mañana tendrás día libre, por poco y lo olvido gracias por cubrirme la semana pasada, eres un buen amigo. Deje salí una sonrisa sincera.

-No, has de que Lou sé que tú harías lo mismo. Cuando termine de decir aquello tome mi mochila donde siempre cargaba mis cosas, cuando la cargue en mi espalda salí del Bar, comencé mi camino hacia casa cuando se me ocurrió visitar a mi abuela ya que quedaba a unas cuantas calles del Bar, cuando llegue a mi destino toque aquella puerta barias veces pero nadie me habría así que me dispuse a irme, pero cuando estaba a punto de hacerlo mi abuela apareció por aquella puerta.

-Junhoe hijo que te trae por aquí, dios mío pasa, pasa. Sin más me adentre a la casa de la abuela, de inmediato fui recibido por lola la pequeña gata de mi abuela, era una gata muy bonita de color café con ojos azules simplemente hermosa.

-¿Y cuándo llegaste de corea cariño? Desvié mi mirada a mi abuela.

-tengo dos semanas, abuela. Ella inmediatamente me dio un pequeño golpe en el hombro.

-Oye porque ese golpe. Ella levanto una de sus cejas.

-¿Por qué? No me habías visitado. Deje salir una sonrisa.

-Prometo venir a visitarte todos los días va, como mi recompensa por ser un mal nieto. Mi abuela solo se dedicó a mostrar una sonrisa gigantesca.

-Bien, me parece perfecto, quieres tomar chocolate. Yo asentí mientras seguía a mi abuela a la cocina, ya dentro de ella la abuela comenzó a tomar dos tazas y les coloco aquel líquido de rico aroma.

-Y que tal, te gusto vivir por un tiempo con los señores Kim, ¿Qué tal es ese jovencito llamado Jinhwan, es un buen niño? Cuando me pregunto aquello fue como si un nudo se formara en mi garganta.

-Sí, no tengo muchas cosas que contar abuela, corea es lindo. Mi abuela de inmediato se di cuenta de mi cambio, lo sabía porque a ella nadie la hacía tonta.

-¿Paso algo haya, cierto? Tome la taza de chocolate en mi manos y comencé a ver el líquido que tenía dentro, mientras un silencio rotundo inundaba la cocina.

-Abuela, tú crees que las cosas pasen por algo. Mi abuela me miro por unos segundos.

-Depende, las cosas suceden porque deben suceder, pero cuando fuerzas para que sucedan, las cosas no salen bien. Mi mirada seguía en aquella taza.

-Abuela, tú crees que el primer amor se pueda borrar tan fácil de tu mente. Mi abuela tomo un poco del chocolate y volví a mirarme de nuevo.

-No Junhoe, el primer amor es difícil de borrar. Ahora desvíe mi mirada y la observe a ella.

-¿Por qué? Mi abuela sonrió.

-Porque, es a la primera persona a la que le dices te amo de verdad, porque es a la primera a la cual le das a conocer cómo eres en realidad, porque esa persona es a la primera que de verdad le entregas tu corazón. Mi mirada seguía fija a ella.

-¿Y si intentaras, borrarla con otra persona eso funcionaria, para olvidar? Mi abuela volvió a sonreír de la misma manera.

-No, Junhoe, no porque cuando amas a una persona de verdad aunque le quieras imponer al corazón y a tu sentimientos alguien más, tu no dejaras de sentí lo mismo por esa persona. Deje salir un pesado suspiro, después de esa charla mi abuela no me pregunto nada al respecto de lo cual agradecí realmente, tome una cuantas tazas de chocolate y me decidí en marcharme a mi departamento, mi abuela se despidió de mi como siempre, diciéndome que fuera como lo era siempre un buen hombre.

Cuando llegue a mi departamento me desparrame en el sofá de mi departamento deje la mochila caer por cualquier lado, cerré mis ojos por unos segundos cuando sonó mi teléfono celular de inmediato tome aquel artefacto en mis manos y al ver el numero supe que no era nadie que conociera, así que no tuve de otra que contestar.

-Hola. Conteste de una manera dudosa.

-Joven Junhoe. Mis ojos se abrieron en shock al escuchar la voz del señor Kim.

-Ah...Señor Kim...Ah...que se le ofrece. Mi voz tembló de una manera que ni yo imaginaba.

-puedo hablar con usted.

-Ahora mismo lo estamos haciendo, no lo cree.

-No, Junhoe quiero hablar frente a frente. Mis ojos se hicieron realmente grandes al escuchar aquello.

-Señor Kim, no creo que se pueda hacer eso, yo ya no me encuentro en Seúl. Tenía la esperanza de que aquel hombre se rindiera pero no fue así.

-Cuando, puedes. Mis ojos se hicieron gigantes al escuchar aquello.

-Yo...

-Solo, quiero hablar de algunas cosas.

-Ah...pero usted...

-Solo dime, necesito arreglar unas cosas contigo. Traje saliva cuando dijo aquello.

-Puedo el sábado...por la tarde.

-Bien, el sábado por la tarde te esperare, en Dartmoor, a las 6:00 pm traeré un trague azul marino, por favor ve.

-Claro... cuando dije aquello aquel hombre colgó el teléfono.

Me quede realmente noqueado, aún tenía el teléfono en mi oído, lo que ahora me tenía preocupado era que era lo que quería el señor Junhoe. "qué diablos pasara ahora".

HOLA, HOLA COMO ESTAN LES ESTOY REGALANDO CAPITULILLOS PORQUE EN ESTA SEMANA NO HARE MAS TALVEZ HASTA DENTRO DE UN ME JEJEJE ESPERO QUE LES GUSTE MI REGALO Y QUE SIGAN LEEYENDO, COMO SIMPRE LES DESEO UN BUEN DOMINGO E INICIO DE SEMANA, SI OS A GUSTADO DEJEN SUS COMENTARIOS NO OLVIDEN DEJAR ESTRELLITA Y LAS DEJO CON EL SUSPENSO QUE TRAMA EL PAPÁ DE JINHWAN.....BYE LAS AMO.

MI NUEVO NIÑERODonde viven las historias. Descúbrelo ahora