A Mí Merced (Camren)©

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Éste es un moderno cuento de hadas,
no hay final feliz, no hay victoria para nosotros, pero no puedo imaginar una vida sin momentos apasionantes que me hagan romper a llorar.
La cama se está enfriando y tú no estás aquí, el futuro que sostenemos es tan incierto, pero yo no estoy viva hasta que tú llamas.
Y contra todo pronóstico ganaré, guárdate tu consejo, porque no escucharé, puede que tengas razón, pero no me importa, hay un millón de razones por las que debería perder la esperanza contigo.
Pero el corazón quiere lo que quiere...el corazón quiere lo que quiere.―The Heart Wants What It Wants―Selena Gomez.

Camila

Ninguna alma samaritana se apiada de mí, todos y cada una de las personal en éste lugar perecen querer ignorar por completo mis preguntas respecto a Lauren y el por qué de su arresto. La angustia y los nervios me están matando, no sólo por la desconocido razón de lo que sucede con mi esposa sino también por el hecho de ser yo el motivo de todo esto, quien lo empezó desde un principio.

Nunca creí que esto fuese tan difícil, a pesar que en cierto modo me entrenaron para salir adelante si cuestiones como estás se presentaban. Ahora, no tengo ni la más remota idea de cómo actuar, la única certeza que cabe en mi mente y mi corazón es el saber que amo a mi enemiga y que siento un profundo dolor en el pecho al imaginármela siendo condenada por el resto de su vida por culpa mía y de los errores que dejan las acciones del pasado.

Dios, sin tan sólo todo esto fuese una horrible pesadilla, una de la que en cualquier momento pudiese despertar a una realidad completamente diferente. Una realidad en la cual no existiese el rencor ni las lágrimas de amargura o la cruda y mordaz intención de venganza. Como desearía que mi felicidad con la mujer que amo fuese limpia, honesta e inocente; absorta de cualquier mal que pudiese dañarla.

Pero no, desde hace mucho tiempo esa felicidad esta manchada por la sangra de una inocente.

Shawn no dejaba de hablar de camino a la estación, recordándome la cantaleta de siempre, como si a estas alturas me importase lo que probablemente y según él ganaríamos por encima de la desdicha de los demás. Pero Shawn no lo ve de ese modo, tanto su novio como él están demasiados ciegos de la venganza que nubla sus mentes como para darse cuenta del daño que de seguro causarán.

Suspiro, abrumada por la cruel ironía y obligando a mi mente a recordar que Lauren y su familia le han causado un daño mayor a la mía. Sin embargo, soy su esposa por obligación y al mismo tiempo por voluntad propia y, eso al final me saldrá muy caro. Posiblemente mi corazón no se escapará de acabar herido luego de que todo esto llegue a su fin.

―Camila ¿qué has logrado averiguar?

Mi hermano me interroga por quinta vez en lo que va de hora. Ruedo los ojos cruzándome de brazos.

―Lo mismo de hace quince minutos; nada, además de lo que ella misma me dijo.

―No puedo aceptar que sólo se trate de malos manejos en su banco―dice con notable disgusto―. ¿Qué hay de nuestra madre? ¿por qué a nadie le interesa ese hecho?

Lo tomo del brazo y camino con él hasta que estamos a una distancia prudente lejos de cualquiera que pueda interesarle nuestra conversación.

―Baja la voz―murmuro la advertencia―. ¿Quieres que todo mundo se entere de lo que planeamos a sus espaldas?

―Tal vez y sea lo mejor...a ver si de ésta manera a alguien le importe y decida ayudarnos.

―Sin pruebas que corroboren lo que creemos no podemos hacer nada. Es nuestra palabra contra la de ella y, en ese estimado tenemos todas las de perder.