A Mí Merced (Camren)©

-7-

Crecí con un montón de verdes, con cosas bonitas a mi alrededor.
Estaba a salvo, estaba perfectamente.
Crecí con un montón de sueños, planes de ser alguien, ninguno de ellos, ninguno era mío.
No soy perfecta, nunca lo he sido, pero tengo mis momentos, tengo mis momentos
Puedo emborracharme un poco, hacer todo lo que no se debe hacer, pero en días buenos, soy la mierda de encantadora.—Moments—Tove Lo.

—¿Qué acabas de decir?

Aparto rápidamente el teléfono de mi oreja para impedir me deje sorda con sus gritos. 

Me siento en la cama y suspiro.

—Que tengo que salir de viaje.—le repito. 

—No es que me importe, pero por qué. 

Giro a un lado para alcanzar mi maleta. ¿Debería decirle o hacerle caso a Lauren? Pero si lo pienso mejor se enterará tarde o temprano.

—Lauren Jauregui me pidió matrimonio.—revelo sin más.

—Que rápida. ¿Y que le dijiste?

—Que si. 

—¡Eso es genial, Camila!

Dice bastante emocionado.

—Es nuestra vecina y mi jefa, Shawn.—el tacto y lo sutil no son lo mío.

—Para...lo ultimo no lo sabia.

Empiezo a sacar mi ropa en tanto escucho las quejas de mi hermano.

—Camila, dijiste que era su primer cita ¿acaso nos mentiste?

—No—me apresuro a decir, poniéndome de pie—. Dije que era una cena de negocios..o eso creía yo...

—Entonces la mentirosa es otra—me interrumpe, lo puedo imaginar cruzándose de brazos—¿Cómo es que terminaste aceptando ser su esposa?—pero no me deja contestar, en cambio dice—. Lo bueno es que aun estas a tiempo de arrepentirte.

Niego con la cabeza, caminando por todo el cuarto.

—Es que...

—¿Qué, Camila?

Cierro los ojos y develo.

—Acabo de casarme con ella.

Silencio es lo que puedo escuchar del otro lado. Es obvio que esto es lo último que esperaba...al menos de así. 

—Es una locura, Camila. No conoces a esa mujer.

—Ya lo sé, Shawn. Soy consciente, pero hay algo en ella que me atrae enormemente y quiero descubrir qué es. Tal vez Lauren sea capaz de sentir...

Tengo que confiar en mi sexto sentido de mujer.

—Personas como ellas no tienen sentimientos. Son inalcanzables y arrogantes...sólo usan a las personas como juguetes.—su tono de voz es bastante serio. 

—¿Y si es diferente? ¿podrías darle el beneficio de la duda? ¿una oportunidad?

—Camila, sólo digo que podría ser peligroso.