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Atada a cada extremo por mi cadena de temores
Selladas con mentiras a través de muchas lágrimas
Perdida desde adentro, persiguiendo el final
Luché por la oportunidad
de que me mientan de nuevo
Nunca serás lo suficientemente fuerte
Nunca serás lo suficientemente bueno
No fuiste concebido con amor
No te sobrepondrás
Nunca verán
Nunca seré
Lucho para alimentar este hambre
Ardiendo en lo mas hondo de mi
Pero a través de mis lágrimas
rompo una luz enceguecedora―Lies―Evanescence.



Camila

Nunca tuve duda de que Lauren sería una excelente madre, hoy he corroborado ese hecho. Mel me relató con detalles cada una de las sorpresas que Lauren tenía preparada para ella, desde el almuerzo en un hermoso restaurante del centro de California hasta la película que vieron, ambas yendo como La Bella y La Bestia. Eso me causó mucha gracia ¿quién lo diría? la poderosa Lauren Jauregui disfrazada del personaje favorito de su hija sólo para complacerla.

Después de cobijarla y darle un beso en la cabeza me pongo de pie para salir de la habitación sin hacer ruido. Una vez en el pasillo alzo la mirada para encontrarme con Amber justo en frente de mi.

―Hey ¿qué haces ahí?

―Esperándote―dice apartándose de la puerta para rodear con sus brazos mi cintura―. ¿Se ha quedado dormida?

―Si.―respondo con una media sonrisa mientras subo mis manos hasta su pecho.

Acaricia mi mejilla con una de sus manos obligándome a mirarla.

―Eres tan hermosa―siento mis mejillas arder cada que lo dice―. Podríamos aprovechar el tiempo.

Alzo una ceja muy consciente de su insinuación. Guardo silencio, entonces ella baja la cabeza hasta que sus labios se unen a los míos. Le respondo el beso automáticamente, es un beso lento, suave y para nada exigente. Hacer el amor con Amber siempre ha sido de esa manera, pausado y delicado. Con ella me siento cómoda, apreciada y querida.

Sin embargo, hay una parte de mi que necesita más que eso. La demanda, la exigencia y la pasión a la hora de unirme a ella. Quizás sólo sea porque a pesar del tiempo jamás superaré la manera en cómo Lauren me orillaba a entregarme. Su boca insaciable, sus caricias tiernas y a la vez rudas, sus palabras excitantes, sus manos exigentes y su forma única de hacerme suya.

Siempre sabia qué decir y hacer en el momento justo.

Cierro los ojos y niego con la cabeza, en este momento me siento sucia al mirar a la increíble mujer desnuda que duerme a mi lado luego hacerle el amor imaginando y deseando que sea otra persona. Lauren...¿por qué me torturas de esta manera? ¿por que todo tuvo que acabar así? ¿por qué simplemente no puedo olvidarte? Sé que soy una idiota por llevar a cabo una venganza inequívoca e injusta contra una mujer que no lo merecía.

Tal vez en otra vida podamos tener la oportunidad de vivir este amor que quedó varado en el pasado por causa de la crueldad humana. Tendría que haberla olvidado ya, enterrado mi amor por ella. Pero sabiendo que como yo ella pudiese reconstruir su vida al lado de otra persona sólo genera en mi un profundo arrebato de celos y dolor.

Sé que es egoísta de mi parte pensar de esa manera porque yo misma seguí adelante con mi vida.  Sin embargo siento que nunca dejaré de amarla y eso será mi castigo por el resto de mis días: amarla sin tener una sola oportunidad para estar de nuevo con ella. Soportar que sea otra persona quien la toque, la bese, le haga el amor, le dedique una sonrisa y que tenga toda su atención.

A Mí Merced (Camren)©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora