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Fue lindo conocerte gracias por ser como fuiste y por hacerme sentir única
fue lindo lo que tuvimos y gracias por ver cómo me enamoré y hazme saber que terminamos
fuiste todo eso, lo que quise
lo que queríamos, lo que suponíamos ser
pero nos perdimos y los recuerdos cerca de mi se desvanecen todo este tiempo pretendiste mucho tiempo para mi final.― My Happy Ending―Avril Lavigne.



Camila



Lo que ha pasado los últimos días superó sin lugar a dudas cualquier cosa que hubiese podido imaginar. Es increíble lo que las personas son capaces de llegar a hacer por venganza sin medir las consecuencias. Yo soy la prueba viva de ese hecho. Lo que quizás las personas no vean es que una de esas consecuencias podría ser perder su propia vida en el intento.

Amber y Austin fueron sus propios verdugos desde el momento en que decidieron empecinarse contra Lauren por motivos ajenos a ella. Que equivocados podemos llegar a estar cuando el odio ciega tus sentidos; yo misma cometí muchos errores bajo ese engañoso deseo, errores que me costaron la oportunidad de ser feliz algún día con la mujer que amo.

Lauren Jauregui.

Quizás no sea una blanca paloma, supongo que todos como humanos tenemos el derecho de equivocarnos y cometer errores. El punto está en aprender de ellos y procurar no cometerlos de nuevo, a estas alturas soy una experta en esa área. Sin embargo, a veces me pregunto si lo más sensato sea desaparecer de la vida de Lauren.

Soy como un imán que atrae problemas, hiriendo a todos a mí alrededor, sobre todo a Lauren. ¿Cuál sería la mejor decisión? ¿darme por vencida respecto a recuperarla y dejarla ser feliz junto a otra persona? Sé que me prometí a mí misma si sobrevivía intentaría volver con ella, pero después todo lo que pasó no sé si al final nuestro destino no sea estar juntas.

Debería dejarla ir de una vez y por todas, resignarme a perderla, aunque eso es más fácil de decir que hacer. Peor todavía seria tratar de arrancármela del corazón para ya no sentirla como la siento, para no amarla más. Limpio mis lágrimas, es hora de tomar una decisión.

Es tiempo de irme y dejar a las personas que más amo ser felices.

Si es lo correcto o no, supongo que algún día lo sabré, un día cuando las vea a ambas prosperar sin mí. Sonrío en medio de la melancolía, esa sería una imagen digna de retrato y orgullo.

―Camila.

Parpadeo, siendo consiente nuevamente de mi alrededor. Afuera llueve a cantaros, puedo sentir el frio atravesar mi piel hasta los huesos. Me pregunto si sólo es por el clima o por cómo me siento ahora mismo, es casi como si algo estuviese muriendo dentro de mi poco a poco.

―Hey, Mila.

Limpio mi rostro rápidamente antes de girarme hacia Sofía. Mi hermana en algún punto de todo la locura de hace tres años había decidido alejarse de mí y Shawn, fue la única que reconoció el calvario que nos esperaba si llevábamos a cabo nuestro plan de venganza. Pero no la escuchamos, había vuelto gracias a nuestra madre pues necesitaba más que una llamada para creerlo.

Ahora necesita más que una disculpa para perdonarla, pero como dicen por ahí cada cabeza es un mundo. Que a Shawn y a mí se nos haya hecho un poco más fácil entenderla y perdonarla no significa que nuestra hermana haga lo mismo. Supongo que necesitará más tiempo, y no la culpo. Sonrío levemente, cruzándome de brazos para intentar inútilmente cubrirme del frio.

―Sofí, lo siento. Estaba distraída...pensando.

―Yo diría que más bien llorando.

Bajo la mira y guardo silencio.

A Mí Merced (Camren)©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora