A Mí Merced (Camren)©

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Puedo llorar, arruinando mi maquillaje
Lavo todas las cosas que tú has tomado
No me importa si no luzco hermosa
Las chicas grandes lloran cuando su corazón se rompe
Las chicas grandes lloran cuando su corazón se está rompiendo
Chica dura, estoy sufriendo
Es la soledad al máximo, apagones y aviones
Sigo sirviéndote un vaso de champagne
Soy una chica resistemte, cuya alma duele.
Las chicas grandes lloran cuando su corazón se está rompiendo.―Big Girls Cry―Sia.

Lauren

#Flashback

El yugo en el que me encuentro sobrepasa la desesperación; mi mente juega conmigo y apenas me concede escasas horas para conciliar el sueño. He ocupado mi tiempo en cosas de las cuales jamás he tenido que preocuparme, como por ejemplo el exceso de trabajo. Quizás Camila tenga razón y las cosas están cambiando entre nosotras. Quizás he debido hacerle caso a Normani y no a Lucy con respecto al trabajo. ¿Cuándo me he preocupado por cerrar o asistir a todos los eventos de cierre de negocios?

Pues nunca.

Conozco perfectamente las capacidades de mi mano derecha y de las responsabilidades que implican su puesto de trabajo; no por nada Normani es mi mejor amiga. Los cobradores de Austin tienen una fuerte y tortuosa amenaza sobre mí, una que me incita a alejarme de las personas que amo. He recibido fotos de cada uno de ellos, Jacob y su madre saliendo de la escuela, Taylor caminando de la mano con su novio en New York, incluso de Normani y Michael; y finalmente de Camila haciendo su rutina de ejercicios de cada mañana.

Todo esto me pone nerviosa y asustada a la vez, la posibilidad de que les pueda suceder algo es cada vez más grande y cercana. He pensado en enviar a mi hijo y a Kendall fuera del país, pero con lo terca que es ésta mujer jamás lo aceptará sin una buena explicación y si le digo la verdad probablemente nunca me deje ver a Jacob otra vez. Cualquiera que sea mi decisión saldré perdiendo, pero preferiría eso a que el peligro que me acecha llegue hasta ellos.

¿Cómo hacer lo mismo con Taylor y Camila? ¿Cómo alejarlas de mí? Taylor quizás entienda la situación y mi esposa también, pero lo último que quiero es preocuparlas. ¡Demonios! maldigo el día en que Austin entró a los casinos de esa gente, es tan inconsciente que no puede hacerse responsable de sus propias acciones. Siempre tengo que ser yo quien recoja sus platos rotos desde la noche que asesinó a mamá y lo ayudé a ocultar su crimen. Soy su cómplice por mucho que me cueste aceptarlo.

Aparto la mirada de la ventana para caminar hasta mi escritorio donde el teléfono no para de sonar.

―Señora, Jauregui; Greg Martín en la línea dos.

Lucy me informa una vez atiendo.

―Gracias, recuérdame la hora de la cena de esta tarde―asiento, checando mi reloj de pulsera―. Bien, salimos en quince minutos.

Cuelgo y rápidamente bloqueo la línea para contestarle a Greg.

―Jauregui al habla ¿Qué pasa?

―Ya tengo lo que me has solicitado, ahora mismo te estoy haciendo llegar a tú correo la información sobre tu secretaria―reviso de inmediato mi computador comprobando lo que dice―. Esta limpia, y déjame decirte que muy bien preparada.

―Gracias, Greg. Siempre haces un buen trabajo, espera tu paga esta misma tarde.

―Aguarda un momento, Jauregui.―dice cuando estoy a punto de colgar.

―¿Qué ocurre?

Frunzo el ceño mientras lo escucho teclear rápidamente.

―Me ha llegado información actualizada acerca de tu antigua secretaria, Camila Cabello. Cuando me dijiste que la investigara todo parecía normal, per…