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Lauren
No fue tan difícil después de todo volver a mi vida laboral de hace tres años atrás. A pesar del desastre que en su momento causó mi hermano debido a los malos manejos en el banco, todo empezaba estar mejor. Elise supo mantener equilibradas cada una de las sucursales de éste y, es algo que siempre le agradeceré.
Quiero pensar que las cosas entre nosotras terminaron bien, nuestra fugaz relación no permitió sentimientos más allá que la simple necesidad y la atracción sexual. Creo que eso hizo las cosas más fáciles al momento de despedirnos, ambas sabíamos cómo acabaría aquello pues ella como nativa de Noruega sólo estaba en California por las empresas que hubo comprado a Austin.
Ahora ya nada la retenía aquí y aunque me avergüence admitirlo para mí se sentía como un alivio, no por las empresas sino porque lo que ella buscaba en mi jamás podría dárselo simplemente porque mi corazón ya lo había entregado a otra mujer. Una mujer que se había ido porque pensaba que eso me haría feliz.
Melissa se encontraba jugando con un cachorro que había recuperado mi hermano dos noches atrás de la calle. Bueno, eso era lo que él decía, pero lo cierto es que casi lo había arrollado porque se distrajo mirando a una chica. Lo que él no sabía era que esa chica lo obligaría a llevar al perrito al médico, entonces tampoco sabía que la misma chica seria quien lo consultaría.
Ahora se la pasaba metido en el consultorio sólo para ver a la chica, cuyo nombre era Frida; con alguna excusa sobre su cachorro, porque si, había terminado adoptándolo.
Estábamos en el parque un domingo como habíamos acostumbrados ir las últimas semanas, Sinuhe y Clara preparaban el picnic con ayuda de sus dos hijas menores, mientras que Kris y su invitada Frida correteaban junto a mi hija y el nuevo integrante de la familia, Shawn, por otro lado dormitaba en una tumbona bajo la sombra del árbol. Camila y yo estábamos sentadas en uno de los bancos del parque junto al lago, observando en silencio todo lo que pasaba a nuestro alrededor. Era la primera vez que estábamos en paz después de muchísimo tiempo.
―¿Cómo te sientes regresando al trabajo?
La pregunta me sacó de mi ensimismamiento. Me encojo de hombros y digo.
―Normal, creo que fue bueno saber que a pesar del tiempo que permanecí en coma nada sobre mi memoria se vio afectado. Recuerdo todo lo que se necesita hacer.
―Mamá hizo bien al dejarte a cargo de todo desde el principio.
―¿Aun cuando creías que era una mentirosa que había usurpado tu lugar en la empresa? ―dije acentuando la palabra usurpado casi con crueldad.
Ella desvió la mirada, pareciendo apenada.
―No me alcanzará la vida pedirte perdón por todo lo que te hice pasar, me siento responsable hasta de tu accidente...
―Eso no fue tu culpa...y ya sabemos por qué.
No quería tocar el tema de mis hermanos nunca más.
―Lo sé...sin embargo lo único que he hecho desde que aparecí en tu vida es hacerte daño, Lauren. Ni siquiera merecía que me amaras.
―En el corazón no se manda y mira que eso viendo de mí parte debe significar mucho―cabeceo torciendo el gesto―. Ya sabes lo cabezotas que era respecto eso.
―Eras una patana. ―dice y asiento en perfecto acuerdo.
Las dos sonreímos mirándonos directo a los ojos. Los de Camila parecían tristes, como si tratasen de decirme algo que sus labios no se atrevían a articular.
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A Mí Merced (Camren)©
Fanfiction"Ella sólo era dos cosas... Un encanto y una hija de puta." Terminada