Esta parte de la historia no es muy linda, con Ámbar nos habíamos pelado, habiamos tenido muchos desencuentros entre nosotras y no coincidíamos en algunas cosas asique habiamos parado de hablar la una con la otra y fue así como pasamos tres largos meses sin hablarnos ni mirarnos. Si hubiéramos confiado en nuestra amistad seguro nos hubieramos arreglado pero el orgullo que teniamos era mucho más fuerte y no podíamos contra el.
En esos duros meses que habiamos pasado no nos sentabamos juntas ni en la escuela ni en el colectivo, cosa que ya era costumbre desde antes, porque eramos la una para la otra, no íbamos caminando como antes a la salida de la escuela o de gimnacia juntas o por el mismo lugar, es más, nos cruzabamos y ni siquiera nuestras miradas se encontraban.
Eramos muy fuertes y muy decididas a que la otra tenía que pedir perdon y entonces se ivan armando lazos de ira cada vez mas fuertes y seguian pasando los dias con dureza y algo de nostalgia.
Debo admitir que las dos al no estar juntas nos sentiamos mal, nos nesecitabamos y nos extrañabamos una a la otra pero en silencio, un silencio mortal que te mataba lentamente aunque no te dabas cuenta de lo que sufrias por no tener a tu compañera de vida junto a ti.
Creo que al fin y al cabo si no ubiera sido por lo que paso, nos ubieramos arreglado de todas formas por algun u otro motivo relacionado con The Wanted, pero en fin, lo que paso luego fue que nos encontramos a la salida de la escuela en el camino que haciamos juntas hacia nuestras casas cuando no estabamos peleadas y nos largamos a llorar al vernos, el orgullo habia perdido y la amistad habia ganado otra vez.
Creo que esa fue la mejor forma de arreglar las cosas entre nosotras...
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La vida por delante (Nathan Sykes, The Wanted)
Teen FictionPuede que el principio no este tan bueno pero sigan leyendo porque luego comienza la magia