La vida por delante (Nathan Sykes, The Wanted)

Capítulo 21

Capítulo 21

Nathan al oír esas palabras se separó de mi abrazo y se dirigió a la abitación de Max.

- ¡No Nathan! ¡Para!

A pesar de todo, yo quería que Max éste bien asique me tranquilicé y seguí a Nathan.

- Tranquila Marian, todo va a estar bien.  Me tomó por la cintura y me besó en la frente mientras me abrazaba.

- Gracias Nathan. Dije yo conteniendo mis lágrimas.

De repente apareció Max.

- Bravo, bravo ¡Qué linda escena! ¡Ya déjala Nathan!

Nathan se separó de mi y me dejó a un conatado mientras se acercaba a Max.

- ¿Por qué mejor no la dejas tú que no tienes nada que ver en esto?

- Porque ella fue la que vino a mi abitación en busca de algo más que amistad

- ¿Qué? No inventes Max, tú eres el que me obligó a entrar

- Tranquila Marian. Dijo Nathan - Yo confío en ti, la especialidad de Max es mentir

- ¿Mentir? Yo jamás miento queridos amigos, no es mi culpa que tu amiguita Marian no pueda mantener sus labios cerrados

Ante ese comentario Nathan hizo un puño con su mano derecha y le pegó a Max justo en la nariz cosa que me sorprendió y pegué un grito.

- ¿Qué te pasa Nathan? ¿Eso es todo lo que tienes nenita? Dijo Max desde el suelo.

- Déjala en paz

- ¿Qué acaso es algo más que una simple fan para ti?

- ¡Si Max! ¡Ella es mi novia!

Mi cara en ese momento se tornó roja, no podía creer que esas palabras había salido de la boca de nathan Sykes.

Max se había levantado y luego se encerró en su habitación.  Después de que Max pegara un impresionante portazo aparecieron Jay Siva y Tom.

-¿Qué pasó aquí? Dijo Jay acercándose a mí y abrazándome.

Nathan desarmó el puño de su mano y también se encerró en su abitación.

- Marian, ven con nosotros a tomar algo, tal vez te sientas mejor y nos puedas contar lo sucedido. Dijo Tom.

- Si,  vamos.  Agregó Siva

Caminamos hacia el café mas cercano y les conté a los chicos lo sucedido, cuando ya les había contado todo ellos me dieron el consejo de que lo mejor que yo podía hacer era ir a hablar con Nathan.

Y eso fue lo que hice, me despedí de los chicos y me dirigí a la habitación de Nathan,  Golpeé la puerta pero no me atendió asique entre por mi cuenta.

- ¿Nathan? Necesito hablar contigo

Antes de poder volver a decir su nombre pude ver como estaba recostado en la cama con un tarro de pastillas vacío a su alrededor y comencé a gritar como loca.

- ¡Nathan! ¡Nathan! ¿Qué hiciste?

Lo tomé de los brazos para tratar de levantarlo pero me dí cuenta de que no podía asique comencé a llamar a los chicos.

- ¡Jay! ¡Tom! ¡Siva! ¡Vengan urgente! Las lágrimas habían comenzado a brotar nuevamente al notar que Nathan no daba señales de vida.

A los pocos segundos entraron los chicos y llamaron a una ambulancia, la cuál tardó poco en llegar.

Vajamos a la recepción con Nathan entre nuestros brazon mientra esperabamos con desesperación a la ambulancia.

- ¿Qué le pasó Marian? Pregunto Tom.

- ¡No lo sé! Pero espero que esté bien, llegué a la abitación y el estaba así

- No te preocupes, se pondrá bien. Me dijeron Jay y Tom.

A los pocos segundos llegó la ambulancia y todos subimos a ella...

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