Capítulo 34
(Comienza a zonar Ride de Lana del Rey)
Desperte como una reina, mi canción preferida de Lana sonaba por la radio me sentía toda una princesa, flores a un lado y mi novio observándome al otro costado, nada más podía pedir, todo era perfecto, nada me podía hacer sentir peor, era todo una maravilla, nada cambiaría la situación que estábamos viviendo.
No me costaba dejar las cosas atrás, sentía que tan solo había empezado una nueva vida llena de deseos y dificultades que pasaría junto a Nathan.
- ¿Te gusta esa canción?
-Me encanta Nath
- Entonces por la canción ven y bésame como recompensa render la radio
- Claro que lo haré amor
Me levanté de la cama, lo tomé del cuello me puse en puntitas y lo besé con todas las ganas que había acumulado la noche anterior soñando con él, sus labios al juntarse con los mios hacían que me estremeciera de alegría, era tan dulce, jamáz.olvidaré ese sabor, sus deliciosos labios, sus caricias, jamás lo olvidaría a él.
Me levantó haciendo que mis piernas ya no tocaran el suelo, continuaba besándome aún con más pasión, su cuerpo chocaba contra el mio de una manera tan vulnerable...
Me tiró en la cama nuevamente.
- ¿No querías que me levante?
- Cambié de.opinión. Dice mientras me vuelve a besar, se pega más a mí y me saca la camiseta con la cual había dormido, yo le saco la suya y me mira como a un pez a punto de ser pescado, amaba esa mirada de Nathan, tomaba el control sobre mí.
- No trates de tomar el control sobre mí Nath
- Me encanta tomar el control
Se acerca a mi oído y lo besa mientras canta la canción, eso causó un gran escalofrío en mí lo cual se ve que para Nath fué delicioso y me besó, necesitaba esos besos más que a nada, eran lo más valioso que tenía.
- ¿Sabes que Nath? Dije parando todo.
- ¿Qué? Contestó sorprendido.
- Yo también puedo tomar el control
Cambié el rol y esta vez yo estaba encima de él, lo besaba, besaba su pecho desnudo, luego bajaba y volvía a subir.
- Ahora tu eres el dominado Nath
Antes de que pudiera responderme lo callé con un beso y luego le saqué el boxer, nunca antes lo había hecho yo arriba de un hombre, me acomodé y comenzé el gran acto, esta vez era más placentero que la vez anterior, ambos gemíamos, él me tomaba de la cintura mientras yo me movía ferozmente sobre él.
Le gustaba, lo podía notar, sus gemidos eran cada vez más furtes.
- ¿Te gusta Nath? No sabía por qué aquellas palabras habían salido de mi boca, la verguenza había quedado atrás.
- Me encanta Marian, tu me encantas. Dijo entre gemidos
Habíamos durado un buen rato hasta que todo había acabado, habíamos quedado agotados por lo cual decidimos pasar el resto del día descansando en el hotel.
Narra Nathan:
Era impresionante lo que Marian había causado en mí,nunca antes lo había hecho de esa forma, cada instante que pasaba era mejor y mejor, terminamos agitados por lo cuál pasaremos el resto del día en el hotel.
Narra Marian:
Simplemente no puedo creer que aquellas palabras hayan salido de mí boca, sin comentarios la mejor noche de mi vida...
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La vida por delante (Nathan Sykes, The Wanted)
Teen FictionPuede que el principio no este tan bueno pero sigan leyendo porque luego comienza la magia