Capitulo 2

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Era el hombre mas sexy que había visto en mi vida, y no, no exagero. Lo primero que me fije fue que estaba sin camisa y tenia un pack de abdominales que me hicieron babear un poco, y si soy una pervertida pero es que con ese cuerpo mmm.... , era alto ya que su pies colgaban un poco de mi cama, tenia unos ojos azules que me hacían querer estar mirándolos por siempre, cabello castaño casi rubio el cual era mas largo arriba y medio rapado a los lados, una mandíbula fuerte y mientras me daba una media sonrisa pude ver el inicio de un par de hoyuelos, por dios me estaba excitando con solo verlo, ademas los hoyuelos eran mi debilidad, mi mirada volvió a su cuerpo y lo único que quería era subirme encima de el y lamer cada parte de su cuerpo..

- No quieres mirar mas de cerca pequeña - me dijo el adonis sacándome de mi ensoñación que se estaba volviendo bastante subida de tono.

- Quien eres tu? - le pregunte mientra me sonrojaba ferozmente, por su atenta mirada. - Y que haces en mi casa y en mi Cama? - Bueno eso no sonó muy bien.

- Mm quieres acompañarme aquí en TU CAMA? - me dijo remarcando "Tu cama ", ahora si que quería matarlo y lamerlo, uf concéntrate chica, me regañe.

- No has respondido mis preguntas - le respondí tratando de no desviarme de lo que quería saber. Mientras esperaba el decidió ponerse cómodo, distrayéndome a mirar su cuerpo, cuando mire hacia arriba y vi que me había pillado revisándolo.

- Acércate y te responderé - me dijo en un tono ronco, que casi hacen que mis piernas de doblen. Pero no, tenia que mantenerme fuerte.

- NO, DIME AHORA! - estaba perdiendo la voluntad con este hombre

- VEN AQUÍ, AHORA PEQUEÑA! - su voz tomo un tono de Autoridad que hizo mojarme vergonzosamente. Mi cuerpo se movió antes de que hubiese reaccionado, mientras me daba cuenta el me agarro del brazo y me tiro a la cama. Mientras tiraba para soltarme el logro darnos la vuelta haciendo que terminara debajo de el, tomo mis manos y con una mano las sostuvo sobre mi cabeza. Respirábamos entrecortadamente, el se acomodo sobre mi cuerpo y fue cuando sentí que estaba duro, su polla se choco justo en mi punto mas sensible, gemí involuntariamente, dios era enorme y solo con eso casi tengo un orgasmo.

-Ahora si, ya que ambos estamos mas cómodos podemos hablar - su cara esta muy cerca, aspire y pude sentir su olor, era a hombre y a un perfume que no pude identificar, dios me estaba volviendo loca, quería que se moviera así para que se presionara contra mi y poder acabar con esta tortura.

- Me dirás tu nombre - le dije trate de mantener mi voz firme, pero me salio un susurro ronco casi como si se lo estuviera rogando. Me miro un momento, y luego acerco su boca a mi cuello, empezando a dejar pequeños besos en el, gemí no pude resistir era tan delicioso lo que me estaba haciendo, agarre su cabello y lo pegue mas a mi, eso provoco que empezara a chupar y darme mordiscos, estaba segura que dejaría una marca pero en este momento no me importaba nada, solo su boca en mi.

- Yo, Dios.. por favor! - le rogaba pero no sabia que era lo que quería, no podía ni pensar coherentemente. Sentí sus manos bajar por mis costado hasta que se quedaron muy cerca de mis pechos, me incline para que pudiera tocarlos.- Tócame, por favor

- Nico, ese es mi nombre - me susurro.- Dilo pequeña quiero oír mi nombre en tus labios

-Nico - gemí mientras tocaba mis pechos, en un impulso agarre su pelo para que quedáramos cara a cara, me quede mirando sus labios, su boca era muy sexy. Nos estábamos acercando poco a poco, y lo único que pasaba por mi mente era que el iba a ser mio.



Espero le guste :) dejen sus comentarios

Chauu! Besos


La Obsesión del Jefe de la MafiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora