Capitulo 33

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Pov Nico 

Mi pequeña estaba cada dia mas hermosa, ya estaba en su ultimo mes de embarazo. Por lo que tenia que estar mas alerta que nunca, aunque ella no me lo dijiera la habia notado tensa toda la mañana, de vez en cuando sus manos se apretaban como si sintiera dolor.  Y por ls libros que habia leido, porque si me informe de todo respecto aun embarazo, puede que de hoy dia no pasara de conocer a nuestro pequeño.

- Pequeña estas bien? - Sus ojos me miraron con un poco de culpa, ella sabia que me habia dado cuenta de su dolor y aun así no me había dicho nada.

- Solo un pequeño dolor bebe, no pasa nada sabes que aun es muy pronto.

Me senté en la cama tomando su mano, la guie a que se sentara en mi regazo. Mi pene se levanto de inmediato buscando su atención, no se cansaba nunca desde que mi pequeña había llegado a nuestras vidas. 

- Parece que alguien necesita mi atención.... - Su mano tomo mi erección sobre mis pantalones, haviendp que me pusiera mucho mas duro de lo que ya estaba.

- Sabes que era la cosita mas sexy del mundo - tome su rostro besándola suavemente, poseyéndola, mostrandole lo mucho que la amaba.

- Mmmm estoy para servirle señor 

La levante poniendola de pie, y empecé a quitarle su ropa. Empecé por su polera, la que me mostro sus senos los cuales estaban mas grandes desde el embarazo. mis manos pasando por sobre ellos, viendo como sus pezones se ponían duro a mi contacto. segui bajando hasta donde mi mano hizo contacto con su vientre, no había nada mas sexy que estuviera esperando a mi hijo, MIO... NUESTRO. Sabia que no esperaría mucho para verla embarazada de nuevo. Era como marcarla que todos supiera que era Mia que pertenecía. 

Baje sus pantalones, dejándola en todo su esplendor. Su pequeña lencería era indecentemente pequeña, marcando todas sus curvas las cuales quería marcar con mis dientes.

- Hermosa 

- Ahora tu - su voz sonaba ronca por el deseo, hacia estragos dentro de mi. Deje que me desabrochara los pantalones, para verla sacar mi pene, se arrodillo lamiendo la cabeza. Me tense cuando se lo metio todo a la boca, saboreándolo. Jamas me cansaba del inmenso placer que sentia cuando queria complacerme. Tome su cabello llevando el ritmo con calma, no queria que se atragantara. 

- Sabes lo que quiero Nico - Me miro levantándose para sacarse el sosten. mis ojos sehuian sus manos mientras bajaba sus bragas.

- Dilo pequeña 

- Quiero que me folles duro 

Termine de sacar mi ropa y la tome para acostarla en la cama. Desde el embarazo sus hormonas la habian echo mas adicta al sexo que nunca. Aunque lo único que quería era follarla hasta que no pudiera caminar, tenia que recordar no causarle dolor o daño a nuestro bebe. Asi que aunque lo quisiera duro solo le daría una parte nada mas. 

Me puse sobre ella dejando besos por todo su cuerpo, dando especial trato a sus pechos. Chupe uno, dandole pequeños mordicos. Haciéndola gemir. Seguí bajando por su vientre donde estaba el pequeño milagro que habiamos creado. Llegue a su coño que me esperaba mojado y listo para mi. Empecé a lamerlo, escuchándola gemir mi nombre, pase mi lengua por su clítoris haciendo que este se pusiera duro. 

- Nico por favor 

- Que sucede pequeña? - Le dije con una sonrisa picara en mi cara, sabia que estaba a punto de venirse, y quería que la follara. 

- No me hagas esperar maldita sea, Follame ya 

Casi me reí, había notado lo violenta que se ponía cuando estaba caliente y lista para mi polla. Me levante mirando sus mejillas rojas y sus ojos llenos de deseo. Pase mi polla por todo su coño haciendo que me mirara con deseo frustrado. 

- Nico...

Me posicione en su entrada y lentamente entre en ella. Su calor me envolvio haviendo que empezara  a moverme mas rápido contra ella. Sus uñas se clavaron en mi pecho, excitandome mas aun. Nunca nadie me había echo sentir así. Con este descontrol, tome su cara besandola con todo de mi.

- Te amo pequeña 

- Te amo bebe - sus ojos se humedecieron de placer, sentí que su coño se tensaba y apretaba mi polla al limite. Acelere mis embestidas haciendo que gimiéramos mas fuerte, me encantaba hacerla perder el control de su cuerpo. sus labios mordieron mi pecho duro cuando se vino apretándome tanto que mi polla exploto, llenándola con mi semen, marcándola. 

- Es usted insaciable Señorita - Sus mejillas se enrojecieron mas aun, sabiendo que cuando estaba asi se olvidaba de todo. nos acosté cucharita en la cama, poniendo mi brazo sobre ella, mi mano abierta sobre nuestro bebe, mientras nos dirigíamos a los brazos de morfeo.

Habían pasado unas horas de sueño, cuando sentí a Emma moverme fuerte para llamar mi atención. Desperté un poco desorientado, pero cuando la vi medio sentada en la cama y con su cara llena de dolor, sabia que algo andaba mal.

- Que pasa Pequeña?

- Es la hora - Esas 3 palabras me paralizaron.



La Obsesión del Jefe de la MafiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora