Pov Emma
No iba a mentir una parte de mi estaba extasiada de pertenecerle y que me quisiera a mi para siempre. Pero otra parte de mi estaba un poco asustada, quería esto quería estar con el entregarme en todos los sentidos y eso me asustaba un poco entregarme completamente, que haría si esto no resultaba o aparecieran otras mujeres tan hermosas como Elena no podría soportarlo.
- Estas Lista Pequeña? - Su voz llena de deseo me saco de mis pensamientos, sus ojos ardiendo por mi, por tenerme a mi
- Si lo estoy, solo.... no me lastimes - me acosté hacia atrás tocando la cama, mientras el subió sobre mi tocándonos pecho a pecho, su rostro sobre el mio mirándonos solamente.
- Jamas te haría daño pequeña, solo quiero protegerte - sonaba tan sincero que gran parte de mi le creyó todo, pero una pequeña parte tenia miedo que un hombre como el algun dia se aburriera de mi y mi pequeña fantasía se acabara. Pero pondría mi confianza en el.
- Hazme el Amor - Con esto me estaba entregando a el y a todo las consecuencias que nos podrían traer. Su rostro se suavizo cuando escucho mis palabra.
Su boca bajo dejando besos en mi cuello, mis pechos y mi estomago en todo momento mirando cada uno de mis movimientos. Pero no lo quería lento quería que me poseyera con todo. Asi que tome mi vestido y me lo saque sus ojos se encendieron al verme en ropa interior, lo aleje queriendo que viera todo de mi.
Me acerque a el tomando su camisa y tirando tan fuerte que botones salieron volando, mis manos tocando su pecho definido y duro. Baje acercándome a sus pantalones, estaba tenso esperando y respirando duro. Desabroche sus pantalones bajándolos hasta que lo único que me separaba de su pene era su ropa interior, baje mi mano y toque su erección que estaba dura mi mano subía y bajaba por el, mis ojos puesto es lo duro que se ponía por mi toque. Su mano agarro la mía sacándome de mi trance, lo mire buscando si el que lo tocara le habría desagrado pero lo único que pude ver fue un fuego en sus ojos.
- No me provoques Pequeña - su voz sonaba dura, sabiendo que yo lo provocaba me hizo sentir mas audaz.
- Mmmm, y si eso es lo que quiero? - Sabia de provocarlo lo haría ser mas duro y no ser tan tan gentil conmigo lo quería completo con pasión y entregarme completamente.
- Tus deseos son Ordenes Pequeña - Se abalanzo sobre mi y tomo mis labios en un beso duro dejándome casi sin respiración, su erección dura y enorme contra mis bragas era un claro indicio de lo que me esperaba.
Sip, esta noche seria excitante y ...... Dura.
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La Obsesión del Jefe de la Mafia
Romance- TU ERES MÍA PEQUEÑA... - NUNCA - YA LO VERAS Emma una chica de 21 años, quien tiene una vida normal, no puede creer cuando sus padres le dicen que alguien vendrá a vivir con ellos por un tiempo, el problema no es eso, el problema es EL. Un sexy y...