En la Foto: Ethan William Wallas
Ethan
No era normal en mi vida encontrar a una mujer que supiera de carros, casi todas las mujeres, por no decir todas, solo les interesaba que las llevaras en auto, no importaba el funcionamiento, algunas lo único que sabían era conducir.
Y llega ella, gritándome esa noche que no abra el capó, porque puedo quemarme; eso me dejo intrigado. Ella ni siquiera me conocía, pero la expresión de preocupación en su rostro... ¿Cómo te preocupas tanto por alguien que no conoces? Desde ese momento quise saber más de ella. Ignorando completamente lo enojado que estaba Dylan, me ofrecí acompañarla (una de las mejores decisiones que he tomado).
Ese día había sido un desastre: primero llegue a la empresa de mi papá y un bendito proveedor nos estaba haciendo la vida imposible ¡quería demandarnos! Por unas contabilizaciones mal hechas de parte de su empresa. Estuve cerca de tres horas solucionando ese problema, salí del edificio con la cabeza hecha un caos, lo único que me arregló el almuerzo fue una llamada de Dylan diciendo que hoy tendríamos una fiesta ¡justo lo que necesitaba! Divertirme un rato.
Pero mi día no había terminado, cuando acabe de comer y me encamine hacia el auto dispuesto a ir a mi departamento, recibí una llamada de Lola (la asistente de mi papá) diciendo que tenía que verme con un cliente para entregarle unas autorizaciones pendientes, no pude dejarlo para mañana "es importante" me dijo. Solo buscaba una excusa para verme en la oficina un poco más y no la culpo, ella quiere algo conmigo desde hace rato. Pero igual no estaba de humor para ver un cliente.
Finalmente tuve que ir; luego llegue a mi departamento y pensé que era mejor quedarme y dormir, pero llegaron ese par de idiotas dispuestos a sacarme de la cama; accedí con una condición, ir en mi Audi automático (ahora que lo pienso, no revisar ese bendito carro antes de salir fue otra de las mejores decisiones que tome), Dylan se opuso pero finalmente me dio gusto, yo amaba ese carro, sin embargo ya estábamos atrasados y Emma (la novia de Dylan), lo estaba esperando. Para empeorarlo todo, mi carro se recalienta; ahora me causa risa, pero en ese momento quería matarme.
Podría decir que lo único bueno de ese día fue... verla, sus ojos bien abiertos, su cabello un poco despeinado, sus mejillas coloradas. De pronto ya no me importaba el auto, la fiesta o mis amigos, solo ella... Daniela.
Después de acompañarla, nos devolvimos al carro, Dylan y Michael cogieron un taxi y yo espere a que el motor se enfriara, le eche agua y lo prendí; sabía que tendría que llevarlo a un mecánico pero al menos pude llegar a mi departamento.
Me acosté en mi cama sin ganas de hacer algo, mire el techo como si fuera lo más interesante del mundo y rápidamente mi mente empezó a pasar imágenes de la bella joven que vi hoy; sus gestos, su voz, su sonrisa. No podía pensar en otra cosa y eso me estaba desesperando.
Agradecí cuando escuche el teléfono y vi que era mi padre, hablar de trabajo me ayudaría a despejar mi mente. Conteste.
-Hijo ¿Dónde estás?
-En mi departamento ¿Qué sucede?
-Bueno necesito que me acompañes mañana a la oficina, tengo una reunión con una empresa muy prometedora y quiero que estés presente.
-Bueno –contesté con simpleza.
-¿Bueno? ¿Solo así?
-Creo que necesito distraerme, igual tu sabes que a mí me interesa el derecho.
-Sí, pero no te vendría mal acompañar a tu padre de vez en cuando.
-Lo sé, por eso acepte ¿mañana a qué hora?

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Entre Tú y Yo
Teen FictionBasado en hechos reales En memoria de Diana López (1962-2011) Tal vez las condiciones no fueron las mejores pero estoy feliz de haberte conocido. Dicen que el amor llega cuando dejas de buscarlo, que tu pasado no define quien eres... y a pesar que t...