Trece

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#MaratoDeETYY
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En la Foto: Connor Blake

Ethan

Al día siguiente la llame toda la mañana pero no me contestaba, le envíe mensajes y nada, simplemente los ignoraba.

Algo no estaba bien. Empecé a repasar lo que había dicho y hecho en la cena con su padre, supongo que él no le contó nuestra pequeña charla o eso esperaba. Luego recordaba la pregunta de su madre y me abofeteaba mentalmente, pero luego recordaba que me había besado antes de irse.

No entendía nada.

Salí de la universidad y fui al instituto, pero no tampoco la vi, me encontré con Noah y me dijo que había estado llamándola pero tampoco le contestaba.

-tampoco me contesta a mí –dije mientras veía como Connor y Elliot se nos unían.

-me preocupa, tengo un mal presentimiento –dijo Noah, luego miró a Connor –Dani tampoco le contesta a Ethan.

-eso no me interesa –dijo Elliot con desdén; lo fulmine con la mirada –quiero saber es dónde está, su padre tampoco me responde.

-¿estabas llamando a su papá? –preguntó Connor sorprendido, yo también me sorprendí, eso no lo esperaba.

–claro, si ella no contesta...

-voy a ir a la oficina, tal vez esté allí –dije con cansancio, también tenía un mal presentimiento. Un nudo en mi garganta, un mal sabor de boca y una sensación extraña en mi estómago me decía que algo no estaba bien, debía encontrarla.

Me despedí de ellos con prisa, Noah me pidió que si la encontraba les avisara y yo asentí. Luego volví al auto y arranqué, estaba a punto de llegar y recibí una llamada de Alison.

-¿Dónde estás? –me pregunto.

-estoy ocupado, no sé nada de Daniela ¿sabes algo de ella? –pregunte impaciente.

-no –dijo rompiendo mi esperanza –esta mañana me dijo que no iría a trabajar, pero no dijo por qué –estacione el auto y golpee el timón con mis manos, estaba perdiendo el tiempo.

-bueno, hablamos luego, adiós –no le di opción de responder y colgué.

Algo no estaba bien, ¿Qué tal si se hubiera desmayado? ¿Qué tal si la habían robado? ¿Qué tal si hubiera tenido algún accidente? De pronto mi mente empezó a crear los peores escenarios, tal vez estaba exagerando, pero recordé una vez que me dijo que ella procuraba siempre contestar el celular, pues pasaba mucho tiempo sola y no quería preocupar a nadie. Y eso terminó por encender mi preocupación ¿y si se había desmayado en la calle?

Estaba pasando por el parque St James y vi a una muchacha sentada bajo un árbol, con los brazos abrazando sus rodillas y la cabeza oculta; detalle su silueta y su vestimenta, tenía un jean gastado y un saco gris, su cabello castaño claro un poco despeinado pero conservando sus ondulaciones naturales. Era ella. Detuve el auto y lo deje en la bahía.

Empecé a caminar en su dirección y conforme me acercaba más, crecía en mí un deseo de abrazarla... se veía tan frágil y desprotegida...

No había notado mi presencia, me acerqué más para tratar de escuchar un sollozo o su respiración agitada, pero nada; solo estaba escondida en su mundo, no estaba llorando y aun así la rodeaba una atmósfera de tristeza.

Me agache y por fin me noto, toque su rodilla suavemente y levanto la vista, tenía los ojos apagados, rojos e hinchados y su semblante era triste; cierto, no estaba llorando pero se veía desolada.

Entre Tú y Yo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora