Diecisiete

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Regalito porque es diciembre y pos YOLO

Disfruten!

En la Foto: Hector Wallas

Ethan

Desperté y mi habitación estaba hecha un desastre; ropa por todos lados, varios libros y no se que mas... estaba en el piso, tapado por varias cobijas y solo con mis boxer, levanté la vista y vi a Lily durmiendo cómodamente en mi cama... ¡Es la última vez que dormimos en la misma cama! siempre termino en el piso. Me incorporé y empecé a despertarla, el frío calaba en mi cuerpo pero debía hacer que se levantara.

-¡No quiero! -dijo adormilada.

-vamos, tenemos que comer algo, Lily. -por fin abrió los ojos, y pareció entrar en razón de donde estaba.

-¿Me quede dormida?

-¿Aun lo preguntas? -reí -párate, tenemos que arreglar todo esto.

-llama a Clara para que lo haga, yo le pago -dijo y puso una almohada en su rostro.

No discutí porque yo no tenía ganas de arreglar nada, mire algunos vasos rotos... ¡Que pelea hubo ayer!

El viernes en la tarde estaba muy relajado en mi apartamento, cuando Lily llegó llorando y bastante agitada, me pidió que la dejara pasar y le ofrecí un vaso de agua para que se calmara; tenía el pómulo reventado y un morado en el cuello. La senté en la sala, fui por el botiquín y me arrodille frente a ella.

-trate de evitarlo -dijo con la voz rota -pero es más fuerte y entonces entró en el apartamento... -puse agua oxigenada en una gasa y le limpie el pómulo, hizo una mueca de dolor.

-lo siento -ella negó.

-no es tu culpa... logre salir por la ventana del baño y vine aquí en el auto, pero estoy segura que me siguió, perdoname por meterte en eso.

-no te preocupes, que me venga a mi a pegar, yo le doy su merecido. Me alegra que hayas decidido venir aquí.

En eso sonó la puerta como si la patearan, Lily llevó sus manos a su cabeza y se inclinó hacia mí -es él... es él -dijo alarmada, mientras lloraba y se balanceaba lentamente. Mi corazón se contrajo el verla así y yo solo pude sentir la rabia consumir mi cuerpo.

¡Ese maldito!

Le indique que se metiera en mi cuarto, mientras Lily estuviera en mi apartamento no iba a permitir que nadie le hiciera daño, mucho menos ese infeliz. Cuando me asegure que ella estaba encerrada, fui a la puerta y la abrí. Por fin iba a conocer ese idiota que tantos deseos tenía de golpear.

-¿Dónde está? -exigió. Desprendía un odioso olor a trago y cigarros.

-esto es propiedad privada, ¡Largo!

-sabía que ustedes se acostaban -dijo acercándose, no me intimido.

-no discutiré con un ebrio, largo de aquí.

En resumidas cuentas, entro a la fuerza y me empezó a golpear, lógicamente yo le devolví el golpe, por eso el apartamento está así, la pelea. Lily permaneció encerrada hasta que escuchó el sonido de un cristal rompiéndose, alarmada salió y trató de meterse en la pelea, pero se lo impedi, ya estaba muy maltratada.

Me complace decir que el idiota está en el hospital, Lily no recibió más golpes y yo, aunque un poco dolorido, no tengo nada grave, solo una cortada en el cuello por el vaso que él rompió.

Convencí por fin a Lily de demandarlo por violencia doméstica, así que, una vez explicada la situación a los doctores y policías nos dejaron ir a casa y a él lo esposaron a la camilla, está en emergencias y no lo dejarán ir hasta que se procese el caso.

Entre Tú y Yo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora