Ocho

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Capitulo no apto para personas con problemas del corazón.

Daniela

Debo admitir que llegar a mi casa sola no era parte del plan, pues Ethan me había dicho que cenaríamos juntos y por alguna extraña razón eso me mantuvo feliz toda la tarde. Luego me dice que olvidó un compromiso; hable de eso con Alison y me dijo que era normal, que su primo era un olvidadizo; eso no me gustó en absoluto, yo estaba emocionada por la cena (por muy extraño que eso sonara para mi) y luego el cancela... pero bueno nada es perfecto. Tal vez no debí decirle que nos viéramos el sábado, tal vez debí volver a mi actitud distante y profesional con él pero... no, la verdad no tengo peros, simplemente lo vi con cara de cachorro regañado y no pude decirle que no, por el contrario termine planeando la cita yo ¡Que loco! Y es que se veía tan bien en esa camiseta azul y esos jeans... ¡Contrólate, Daniela!

Por otro lado, no pude evitar sentir nostalgia toda la bendita tarde, Alison me recordaba a Laura en muchísimos sentidos; no solo su feminidad y su alegría que parecía brillar en todo lado, también la forma en la que me abrazaba, me tomaba del brazo y hablaba de sus decepciones amorosas. Miramos ropa, caminamos un buen rato, parecía que le encantaba ir de compras. Cuando almorzamos yo había llevado dinero para pagar la cena pero no me dejo, dijo que tenía un gran amigo que se llamaba tarjeta platino y me permití rodar los ojos, sin embargo la plata que había llevado no me alcanzaba para comprar algo de ropa como ella, y es que todo en ese lugar era tan caro, ¡vamos! Mi presupuesto era bastante reducido en comparación.

Pero fue una buena tarde, desde que llegué no había visitado ese centro comercial y era muy bonito, además en el instituto solo me hablo con los muchachos y es muy difícil ir de compras con hombres, por no decir imposible, pues a veces mi papá me acompaña; él y yo intercambiamos roles cuando vamos de compras, me explico, yo escojo la ropa de él y él escoge la mía, esto nos mantiene entretenidos por un largo tiempo; primero mi papá escoge ropa de niña para mí y yo escojo ropa de viejito, luego nos ponemos serios y elegimos ropa adecuada para cada uno, aunque no es que mi papá tenga muy buen gusto para moda femenina, muchas veces termino escogiendo mi ropa y la de él pero me agrada, pues pasamos tiempo juntos y él me deja vestirlo... y no es por presumir, pero mi papá se viste muy bien.

Entre en el apartamento y deje mis cosas en el sofá, luego me recosté en él, pensé en ver una película o volverme loca en la cocina y hacer una de mis combinaciones exóticas, pero no tenía tantos ánimos como para eso, fui a mi habitación y cogí el portátil para escribir un rato, no sé por qué, pero me sentía inspirada. Iba a comenzar a escribir cuando recibí un mensaje de mi mejor amigo por Skype, exigiendo una conexión inmediata, sonreí y lo llame, contesto a los segundos.

-¡hola! Perdida, ingrata que se olvida de su mejor amigo –dijo en español.

-tu eres el perdido que no me llama ni envía mensajes, yo estoy trabajando ¿cuál es tu excusa?

-cuales pascuales –yo reí por su comentario, hace mucho no escuchaba esos dichos -¿Como has estado? Háblame de todo.

Y empecé mi largo relato, no habíamos hablado desde que cante, recién me regalaron los instrumentos ¿Pueden creerlo? Sin duda sentía que algo me faltaba y eran sus bromas, sus comentarios, extrañaba a mi mejor amigo. Hable de la empresa, del Instituto, de los nuevos socios, de mi padre... le conté todo... bueno, casi todo... no mencioné a Ethan en ningún momento.

-¿tu? ¿Con solo amigos hombres? Que extraño –dijo con su sarcasmo a flote.

-¿Qué quieres que diga? –dije con un puchero, la verdad no me entusiasmaba la idea de tener solo amigos hombres, quería una amiga con la cual hacer cosas ridículas, ir a la peluquería o esos planes que tenían el típico grupo de mujeres en las películas que me gustaba ver –¡no! –Exclame –esta vez tuve una "tarde de chicas" –dije con comillas aéreas –salí al centro comercial con una muchacha que recién conocí –dije con entusiasmo –me recuerda mucho a Laura ¿sabes? -Crístian me miró expectante, luego bajó la vista.

Entre Tú y Yo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora