Seis

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En la Foto: Michael Wallas Brown

Ethan

Estaba sentado junto a Alison, mientras ella miraba el papel con el número de Daniela que Lola le había dado, no quería saber qué haría con él pero no había soltado una sola palabra desde que lo tenía en sus manos, eso me extrañaba bastante, mi prima no es así; todo lo contrario, el problema es callarla.

-¿quieres ir algún lado? -pregunte ya cansado de ese silencio incómodo.

-¿crees que debería llamarla?

-probablemente no, ahora está en un reunión con mi papá -ella suspiro.

-me pareció una chica muy agradable -dijo con una sonrisa -se sonrojo cuando te vio -la mire de inmediato con el ceño fruncido, yo no me había dado cuenta, supongo que por estar pendiente de que mi prima no dijera nada más -¿no lo notaste? Se veía verdaderamente tierna, tuvo que bajar la vista para ocultarlo, pero yo me di cuenta -sonrió satisfecha -como sea, la llamaré en la noche y la invitare a tomar un café, o puede que quiera ir de compras ¿viste como estaba vestida? Tal vez por el viaje no pudo traer todo su armario, es bueno renovarlo...

Luego de eso no escuche una sola palabra de lo que decía, me había anticipado a creer que se quedaría callada, mi prima era experta en criticar, había analizado a Daniela de arriba abajo y no estaba muy seguro si eso era bueno o no, era obvio que ambas venían de mundos muy diferentes y si mi prima no era condescendiente podría censurarla o algo peor. Yo no conocía a Daniela, solo la había visto unas cuantas veces, pero no había que ser muy analítico para darse cuenta que era una mujer muy fuerte e independiente, el simple hecho de verla caminar: derecha y pisando fuerte, decía mucho de ella; pero luego estaba su sonrisa, sus mejillas sonrojadas por cualquier cosa, su forma de expresarse... quería conocerla más.

Pasamos el resto de la tarde en el centro comercial y luego vimos una película de terror, esas que le encantaban a mi prima; yo tenía que hacer trabajos de la universidad, pero me dije a mi mismo que podía hacerlo en la noche, una vez mi prima estuviera en casa de mis padres. Salimos del cine y entonces ella sacó el teléfono, eran las ocho.

-esperemos que conteste a esta hora -dijo Alison emocionada, espero un poco y luego sonrió ampliamente -¡hola! -sentí un escalofrío pasar por mi espalda -lo siento ¿te desperté? -una pausa -oh, qué alivio, me preocupe -una risita y una pausa ¿Por qué no ponía el maldito teléfono en altavoz? -bueno, como no pudimos hablar bien esta tarde, me preguntaba si querías ir de compras conmigo mañana -una pausa más prolongada, mi prima dejo de sonreír -oh, bueno no tiene que ser ir de compras, puede ser... tomarnos un café y charlar -se llevó una mano a la boca con la intención de comerse las uñas -¿tienes clase? -Otra pausa - ¡oh, genial! Entonces un almuerzo -sonrió ampliamente -sí, ese lugar es perfecto, le diré a mi chofer que me lleve, él conoce la ciudad mejor que yo -¿chofer? No hablara de... - ¡mi primo Dani! Ethan puede llevarme y luego recogerme -yo la mire serio ¡no tenía todo el tiempo del mundo para ser su chofer! Tenía clase, negué con la cabeza -espera un minuto -dijo y puso el celular en su clavícula -¿Qué sucede?

-ni sueñes que hare de chofer, tengo clase y trabajos, Alison -ella hizo un puchero.

-¡Vamos! No seas así, mira que si me llevas podrás verla y quizá convencerla de no huir de ti -respondió con una sonrisa -solo llévame, vas a hacer tus trabajos y luego me recoges.

Quería verla, sí, pero no estaba seguro de como reaccionaria al verme de nuevo, sin embargo pareció que cuando mi prima me menciono no se opuso, solté un suspiro de fastidio y asentí -¡perfecto! -Mi prima volvió a poner el celular en su oreja -entonces no es vemos a la una para almorzar en el centro comercial -una pausa -¡sí! Estoy muy emocionada... -se detuvo -oh lo siento, que descanses y puedas dormir, no vemos mañana -me miro -genial, adiós -y colgó.

Entre Tú y Yo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora