Entre Tú y Yo

Treinta y cinco

#EntreTuyYo

#Maraton3/4

Daniela

Estaba tan emocionada y contenta, ver a mi papá en persona no se comparaba a verlo por una pantalla, moría por abrazarlo y contarle todo lo que había vivido esos mese sin él, que él me dijera anécdotas y reír juntos, el aeropuerto parecía en hora pico en Bogotá y yo trataba de ver a mi padre entre la multitud, saltaba de vez en cuando para ver la salida de pasajeros.

Entonces lo vi... ¡Ay! No saben la alegría que me dio verlo, su barba sus cachetes rellenitos, su barriga aun estaba ahí (Se había alimentado bien) sus canas... ahora su cabello era gris.

-¡Papi! -grité y salí corriendo hasta él, cuando me vio sus ojos brillaron y me recibió con un gran abrazo. Lo había extrañado tanto. Me acarició el cabello y me beso la cabeza -te extrañe mucho, papi.

-y yo a ti mi amor, debemos ir los dos juntos la próxima vez -solo pude asentir, mientras sentía las lágrimas correr por mis mejillas -no llores mi vida, ya estamos los dos.

-lo sé, pero me hiciste mucha falta, siempre que estaba en la oficina pensaba en ir a tu despacho y comentarte lo de las reuniones y contratos y luego entraba y nos estabas... -me aferre a él con fuerza.

-a mi me pasó lo mismo, despertaba y me iba a la cocina para verte hacer el desayuno, pero no estabas...

-¿Quieres ir a comer algo? Yo invito -me aleje y le sonreí.

Luego de comer y hablar por espacio de tres horas decidimos que era prudente ir a nuestro apartamento, aun no le decía a mi padre nada sobre mi relación con Ethan y me sentía demasiado nerviosa por hacerlo... ¿Cómo reaccionaria? Mi padre le tiene afecto a Ethan y está muy agradecido con él por cuidarme tanto, pero esto es diferente...

No sentamos en la sala y seguimos hablando, él contándome de todo lo que vio y de lo mucho que me extraño y yo informándole todo lo relacionado con la empresa y el Instituto.

Faltaba poco para navidad y nosotros ni siquiera teníamos decorado, la semana pasada yo obligue a Ethan a decorar su apartamento, cosa que él no hacía desde hace tres años... me contó que a Vanessa le encantaba decorar y solo por ella lo hacía... eso me hizo sentir incómoda ¿Él me comparaba con Vanessa, así como yo lo hacía con Andrés? Eso me produjo una punzada y un mal sabor de boca, e hice una mueca.

-¿Qué pasa, corazón? -me dijo mi papá con preocupación.

-nada -dije saliendo de mi transe -es solo que... te extrañe mucho -le sonreí.

-haré como si te creyera porque estoy cansado -me dio un beso en la frente -pero hablaremos mañana. Dicho esto se levantó para ir a su alcoba.

Recordé esos dos meses que pasé viviendo con Ethan, era muy gracioso salir del baño con solo una toalla encima y ver como se ponía todo nervioso, era divertido, yo me hacía la inocente mientras veía como trataba de disimular una erección muy notoria, este es el momento en que me acuerdo y me río, era muy divertido... él hacía mucho esfuerzo por controlarse ¿Era muy malo de mi parte tentarlo así? ¡Claro! Pero no podía evitarlo y me hacía sentir poderosa y hermosa al mismo tiempo, sí, hermosa, muy hermosa.

Me sentía extraña, un poco melancólica y sola en cierto sentido... no era solo Ethan era también mi fastidiosa enfermedad... y sabía que mi padre estaba casando pero...

-papi -entre en la habitación y él se estaba poniendo la pijama, me miro -es que... yo quiero hablar contigo... -suspiro y termino de ponerse la camiseta, luego se sentó en la cama y lo seguí.