Veintisiete

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#EntreTuyYo

Daniela

Baje la carta y me quedé mirando a la ventana... completamente pensativa, mi tío me había dicho en una sola carta, todo lo que había estado evitando desde que llegué a Londres... y tenía razón, en todo.

Seque las lagrimas que cayeron por mis mejillas y escuche que alguien lanzaba piedras a la ventana, me acerque a esta con el ceño fruncido, y llena de dudas.

-¿Ethan? -dije una vez abierta la ventana y mi cabeza asomada, estaba silbando como si nada.

-hola -dejo de lanzar piedras.

-¿Qué estás haciendo? -pregunte, pues no me esperé que viniera, después de estar tan distante esta semana había tomado la decisión de alejarme, yo no estaba para rogarle a nadie y ya había hecho mi esfuerzo por hacer que la amistad funcionara. Entonces si él no quería saber nada de mi, pues suerte es que le digo; admito que si me dolia un poco, pero pasaría tarde o temprano. Luego recordé las cartas... tal vez no estaba tomando la mejor decisión.

-¿Puedo subir? -gruñi... si estaba un poco molesta.

Él tomó la escalera y entro a mi habitación, me aleje para darle espacio y me senté en la cama, Ethan se acomodo el pantalón luego de inspeccionar la habitación y me miró con el ceño fruncido

-¿Por qué lloras?

¡¿Y ahora se preocupaba por mi?! Despues de, practicamente, ignorarme por dos semanas ¡No entiendo a los hombres! ¡Y luego dicen que nosotras somos las complicadas!

-es que... Crístian trajo unas cartas de mis primos y... me hicieron llorar... pueden ser muy cursis en ocasiones -sonreí con tristeza.

-ah, ya veo -y entonces mi habitación se llenó de un silencio incómodo -¿Cómo te fue el día de hoy? -pergunto rascando su nuca.

-bien -respondí cortante, fue él quien vino hasta aquí, quien subió a mi cuarto en escaleras y entro por mi ventana, él debía hablar y explicarse, pero como no lo hacía me canse de la situación y hable -¿Qué pretendes?

-¿De qué hablas?

-no te hagas el inocente, me evades por semanas, ni siquiera me hablas y luego vienes aquí para "verme" ¿Y te preocupa que esté llorando? creo que necesito una explicacion.

-estas a la defensiva

-¡Por supuesto que sí! -exclame, pero luego recordé que era de noche y los otros dormían, así que recurrí a todo mi autocontrol para calmarme. Baje la voz -explícate -dije mas calmada.

-fueron unas semanas difíciles y no sabía cómo manejar las cosas, pero me di cuenta que no es justo para ti todo esto.

-ve al grano, Wallas.

-estas enojada.

-¡Que observador!

-no tengo porqué aguantar tus berrinches de niña consentida.

-y yo tampoco debo tolerar tus actitudes de niño inmaduro; si vienes a hablarme así, la venta esta abierta, no me interesa escucharte -él frunció el ceño y luego respiro mas calmado.

-lo siento... es que... -camino hasta mi y se sentó en la cama -una persona que creí no volver a ver, regreso y... todo se puso de cabeza -miró el suelo -además el hecho de que tu amigo esté aquí... no se... creo que complica las cosas... y quiero ser honesto contigo.

-me gusta que seas honesto conmigo... y no se cuantas veces tengo que repetir que entre él y yo no pasara nada...

-pero tu si sientes algo -no dije nada, hubo un silencio prolongado, hasta que el suspiró y luego agregó -hace tres años... mi vida era un desperdicio completo, solo pensaba en mi, ya sabes... trago, fiestas, mujeres... hasta que una llegó a mi vida para cambiarlo todo -una sonrisa apareció en su rostro -ella era increíble...

Entre Tú y Yo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora