Cincuenta y siete

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#EntreTuyYo

#ElFinal


Ethan

¿Nunca han deseado con tanta fuerza regresar al pasado y hacer las cosas diferentes? Yo sí, de hecho lo que deseado dos veces, uno esperaría que de los errores se aprende, pero no fue mi caso; yo solo deje de darle importancia, me acostumbre a verla todo el tiempo, todos los días... me dedique a perderla, no me daba cuenta de cuánto daño le hacía, no me daba cuenta de lo mal que hacía al preocuparme más por mi trabajo que por ella... me dedique a perderla.

Cuando me enteré de que se había ido del país inmediatamente pensé en Colombia y me fui sin pensarlo mucho, sin confirmar mis suposiciones, pero ¡Vamos! ¿Por qué iría a otro lugar? Su familia estaba allá, todos los que la amaban estaban allá. Cuando llegué su padre me dijo que no estaba, que todo era mi culpa y que ella prácticamente había desaparecido. Estaba enojado conmigo y no lo culpaba, tenía razón, yo era el causante de todo.

Espere unas semanas, con la esperanza de verla, de que llegara a Bogotá, pero eso no pasó, tuve que regresar a Londres, a mi solitario apartamento y sentir su ausencia, me había acostumbrado tanto a tenerla que no imagine lo doloroso que sería perderla, lo frustrante que sería no tenerla conmigo, sin su sonrisa, sin su optimismo, sin su cuerpo... sus besos... sin ella.

-no va a venir -me dijo una noche Santiago -y la verdad ni mis tíos, ni mis primos te queremos ver aquí.

-no me estoy quedando con ustedes -aseguré.

-lo sé, pero vienes aquí todo el tiempo... deberías volver a Londres y ver si se fue para Francia o algo así; cuando una mujer quiere un cambio en su vida, normalmente viaja a un lugar donde nadie pueda encontrarla, tal vez deberías esperar a que regresara a Londres, si ella no ha llamado debe ser que no quiere que la encuentren.

-tienes razón...

-¿Podrías decirle eso a mi padre? Nunca me cree nada -medio sonreí, Santiago ya no era un niño y había madurado mucho -Hola, Diana.

Mire al frente, una joven con un pantalón gastado y un saco apareció en mi campo visual, su cabello era negro y unas pecas adornaban sus mejillas.

-hola -saludo ella con una sonrisa, luego me miro a mi y se acercó -Ethan, ¿Verdad? -sentí sorprendido -un placer, soy Diana López.

-¡Diana! -exclamó Santiago como si se acabara de percatar de algo -tú has hablado con Daniela -lo dijo en un tono tan extraño que no supe si era pregunta o afirmación.

-¿Me estas preguntando?

-sí... pero estoy casi seguro de que es así -respondió de inmediato.

-bueno, no se... depende de quien quiera saber.

-¡Si sabes! No me dijiste nada ¿Por qué?

-porque ella no quería, yo sí cumplo mis promesas, no como otros -dijo con reproche.

No puse atención al resto, mi mente se quedó en lo que ella sabía.

-¿Dónde está? -casi grité, ella se exalto y me miró como si hasta ahora se diera cuenta de mi presencia.

-no lo sé -dijo en tono fuerte.

-Diana no seas mierda ahora, miralo, está en la inmunda -no supe a qué se refería esa expresión pero sonaba algo como malo. Diana me miró un momento y luego suspiró.

-bien, pero tienes que prometerme algo -me señalo, yo asentí -no importa lo que te diga, no irás a buscarla -fruncí el ceño, por supuesto que no -tienes que prometerlo, sino no diré nada, Dani está tratando de olvidarte y continuar, tu solo lo arruinarías.

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⏰ Última actualización: Aug 13, 2017 ⏰

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