Entre Tú y Yo

Veintiocho

En la foto: Ginna Wallas

Ethan

El tiempo que pasaba con Daniela había disminuido bastante, sin embargo con la llegada de mi familia para la reunión de mi padre, tampoco es como si tuviera mucho tiempo libre. Mi tía Jane, había llegado con los gemelos y eso nos tenía muy ocupados, Mi tío John trataba de llevar la situación del divorcio y manejar la rebeldía de su hija: Ginna tenía dieciseis años y el divorcio no estaba aportando en nada su etapa de adolescencia y tampoco sus amistades ayudaban mucho. Por eso recibí una llamada de mi tío pidiéndome que tratara de hablar con ella y hacerla entrar en razón, así que yo estaba de intermediario, pero hablar con una adolescente es muy complicado, después de todo Ginna estaba en Londres obligada.

Son cosas que uno debe aprender a manejar, recuerdo que yo solo quería estar con mis amigos porque pensaba que ellos si me entendían. Uno comete errores.

Y mi tío Andrew llegaba directamente a Surrey así que no lo vería sino hasta dentro de una semana y lo mismo con Scott.

Le envie un mensaje a Daniela y dije que iría a conocer a su famoso amigo, ella prepararía una cena de despedida y aunque no tenía ganas de ver a ese sujeto sentia que debia ir...

Parqueé el auto en el estacionamiento del conjunto y subí por el ascensor, pero cuando me encontraba frente a su apartamento escuche un sollozo, no lo pensé dos veces y abrí la puerta. Ni siquiera me pregunté por qué esta no tenía seguro.

-¡No te preocupas por mi! ¿Cómo dices eso? -exclamó Daniela, estaba de pie, frente a quien supuse era Cristian, estaba llorando.

-¿No me preocupo por ti? ¡Crucé medio mundo para verte! -exclamó él, también estaba alterado, pero me interesaba más el estado de Daniela.

-¡No estas aqui por mi! ¡Solo me usas como excusa para escapar de todo lo que paso con Laura! ¡Un buen amigo no hace eso, Cristian! ya me canse de siempre ser yo quien hace todo para que esto funcione.

-¿No soy buen amigo? ¿Qué me dices de ti? ¡Tu sabias como era Laura y ni te tomaste las molestias de decirmelo!

-¡Sí, sí lo sabía! Pero ¡Si te lo hubiera dicho, ni siquiera me habrías creído! ¿Crees que me gusta verte sufrir? A diferencia de ti, tú sí me importas -cada palabra que salía de su boca era con dolor -no te dije nada porque sabía que si me metia en tu relación te molestarias, estabas tan ilusionado con ella que no quise ser la "mala del paseo" porque no quería tu odio, pero me doy cuenta que para ti siempre seré la mala, la que te lastima, la que no es buena amiga -su voz estaba quebrada y las lágrimas no paraban de salir. Yo no sabia que hacer, era un tema que no era de mi incumbencia pero no me gustaba verla así -te importa más la opinión de los demás que la mía, ¿Qué pasó con ese amigo que me contaba todo? confias mas en alguien que conoces apenas, que en mi... y no te estoy recriminando ni reclamando, solo digo que una relación de amistad es de "tu pones, yo pongo" y tu hace mucho no pones nada... y yo ya me canse de ser la que lucha por esto siempre, me canse de esperar algo de ti que nunca voy a tener -puso su manos al frente como si ofreciera un regalo -ya no tengo más que poner, me seque, me canse ¡Me mame!

-no me conviertas en el malo, no te hagas la victima, no sabes por lo que he pasado...

-¡Lo sabría si me lo contaras! -le interrumpió... hubo un silencio -vete...

-Daniela...

-¡Que te vayas! ¡No quiero verte, ni oírte, ni hablarte! ¡Toma tus maletas y vuelve a Colombia! -Pareció que esas palabras encendieron algo en él y por fin me miro, lo que provocó que Daniela también lo hiciera -Ethan -dijo ella tratando de calmar su respiración. Cristian suspiro y camino hacia mi, me miro con enojo y se fue del apartamento. Mire a Daniela de nuevo, quien se dejó caer en el sofa.