Todas Contra el Mujeriego

28. Vestido

Finalmente decidí que era tiempo de ir por mi vestido, porque si Dylan creía que me iba a herir con lo que hizo estaba muy equivocado. Las ganas son mas. Estuve manejando a las afueras de nuestro pueblo y localicé una tienda muy acogedora, mas bien una boutique. 

—Buenas tardes joven,¿como podemos ayudarle? —dijo amablemente una mujer como de unos 35 años y a mi entender era la dueña de la tienda.

—Hola, estoy buscando un vestido para un baile de mascaras. 

—Haz venido al lugar indicado, mi nombre es Rosa soy la dueña de la boutique. —dijo extendiendo su mano, la cual acepte. —Pasa por aquí, puedes entrar al probador y ponerte la bata que esta allí dentro en lo que te busco todos los vestidos de cocktail que tengo. ¿Gustas algún estilo en especial?

—Necesito el vestido mas hermoso que tenga, preferiblemente negro. Ese vestido con el que puedas decir todo con el. 

—Bien preciosa, ya vuelvo.

Rosa volvió con aproximadamente 30 vestidos negros que si pudiese me los llevaba todos. Me mostró vestidos con mangas, con lentejuelas, con encajes, escotes pronunciados y otros mas simples. A cualquiera que escogiese haba que entallarlo. Hasta que me mostró uno que definitivamente estaba hecho para mi.

El vestido es hasta encima de las rodillas con manguillos.Tiene un escote en forma de una pequeña V en el área del busto y además, traía antifaz a juego. Simplemente espectacular. Aparte que es un vestido que puede usarse en otra ocasión especial.

—Este es el que quiero. —dije encantada.

—Te queda espectacular. Yo lo hubiese utilizado para demostrarle a algún chico que no se juega conmigo —dijo dando en el clavo. — claro sin olvidar lo que me haría sentir. Utilizar un vestido así le levanta la autoestima a cualquier mujer.¿Necesitas algo mas, algún accesorio o zapatos?

—Eso seria todo Rosa, mil gracias y tienes una boutique excelente. .

—Gracias, si gustas puedes dejar tus datos para recibir nuestros catálogos de vestimenta.

Al pagar le deje mis datos para que me enviara todo. Volví a darle una mirada a mi teléfono y los mensajes no paraban.

Dylan: Fui a buscarte a tu casa pero no estabas. Por favor dime que estas bien.

Nahira: Oye, Jeremy nos contó que tropezaron en los pasillos, sucedió algo?

Solo respondí el mensaje de mi amiga

Ellieh: No paso nada que no tenga una increíble solución, Por cierto ya tengo mi vestido, nos vemos mañana

Salí de allí para cenar algo rápido en el bulevar y luego me fui a casa. Al llegar tome una ducha y me senté en el balcón de mi habitación a tomar un poco de aire y luego caí rendida en mi cama.