Los días transcurren vacíos.
Lo único que me mantiene en pie es la promesa que hice.
Todos los días disfruto de la hora del desayuno de Hannah.
Ella siempre tiene una sonrisa en los labios.
Me hubiese gustado conocerla en otras circunstancias.
Quizá mi vida no hubiese sido una mierda antes de conocer a Ángel.
De todos modos, de nada sirve lamentarse.
Nada de lo que diga o haga va a devolver a mi amigo a la vida.
—Hola, Patrick.— Ahí está la pelirroja.
—¿Has decidido ya dejar a tu chico y escapar conmigo?
Me permito bromear con ella.
Sabe que sobra que juego en otra liga, aunque nadie lo diría, dado mi nulo historial de relaciones.
—Me encantaría. Desgraciadamente no soy tu tipo.
—Ojala hubieses nacido con algo colgando entre tus piernas. Me habrías hecho muy feliz.
—O tu a mi.
Lamentablemente dudo que eso sea cierto. Ni lo que yo dije, ni lo que ella respondió.
Dudo mucho que yo pueda llegar a ser feliz alguna vez.
—Lo siento mucho. ¿Fue algo que dije?
—Por supuesto que no. Disculpadme, Hannah.
—No tiene importancia.
—¿Vas a tomar lo de siempre?
Su sonrisa me transmite auténtica paz.
Es curioso. Solo otra persona logró eso.
—Necesito mi dosis de café. No funciono sin él.
Algunas veces querría…
Querría poder contarle a alguien acerca de quién soy en realidad.
Muchas veces me he visto a mi mismo diciéndoselo precisamente a ella.
—Hannah…
—Dime.
—No es nada. Ahora mismo te traigo ese café.
—Y un muffin de chocolate — escucho que dice mientras camino hacia la barra.
Definitivamente, Hannah Roberts es distinta.
Estoy físicamente agotado, pero todavía tengo cosas que hacer.
Hasta ahora, dos meses después de empezar todo esto, he estado observándoles a todos.
Cada uno de ellos me sorprende a su manera.
Parece que ha aparecido alguien en la vida de esa pelirroja que me hace sonreír que está complicando las cosas entre ella y su chico.
Silvia sigue sumida en su dolor, pero la rutina de ir cada día al trabajo la mantiene distraída.
Por lo que refiere al resto, las cosas están un poco tensas.
Por ejemplo, Sean y Aída no pueden permanecer juntos en la misma habitación sin que la estancia se congele.
He notado que Juan es tal y como mencionó Ángel en su carta.
A simple vista no lo parece pero hay algo oscuro en él.
¿Cómo es que ninguno de ellos lo nota?
Además, es obvio que está loco por Hannah.
Solo hay que ver con que anhelo la mira.
Sin embargo no es anhelo lo que siente cuando mira a Carl.
Ben y Moi, no dejan de ser dos chicos trabajadores e incapaces de formalizar una relación.
Brittany va a emprender un negocio.
Quiere montar su propio restaurante.
Admiro eso.
Y he visto que tiene un amigo del que no se separa.
Un amigo que me tiene algo confundido, la verdad.
ESTÁS LEYENDO
Patrick (Serie Love 02) (YA A LA VENTA)
RomanceTodo mi mundo cambió cuando conocí a Ángel. Él fue mi primer y único amigo. También fue mi primer amor. Ángel, el mujeriego, se enamoró también, solo que no de mi. Ahora estoy solo de nuevo. Tengo dinero, mi propia empresa y una promesa que cumplir...