Patrick (Serie Love 02) (YA A LA VENTA)

03

DOS AÑOS DESPUÉS…

Odiaba la impuntualidad. Había pocas cosas que odiase tanto como aquello.
Miré el reloj de nuevo. ¿Dónde demonios se había metido?
—¡Patrick!
Ángel se acercaba corriendo por la acera hacia mí.
—Siento el retraso. Me entretuve.
Para que conste. Siempre se entretenía.
—¿Y cómo se llama esta vez?
—Mandy.—¿En serio? ¿Mandy? ¿Podía un nombre sonar tan cursi?.—Si, lo sé. Sé lo que piensas. Has fruncido el ceño.
—¿Y bien?
—Tienes razón. Mandy es un nombre horrible.
—Así es.
—Pero ella es bastante mona.
—Define “bastante mona”.
—Algo así como Zack Efron para ti.
—Yo odio a Zack Efron.
—¿En serio?
—Si.
—Entonces mala comparación. En fin, el caso es que me pidió unos apuntes y yo los estaba buscando en mi mesa y de pronto me volví y ella estaba desnuda en la cama…
—Un momento. ¿En qué cama?
Fingió que lo pensaba un momento y sonrió.
—La tuya.—Al ver mi cara levantó las manos a modo de rendición.— Tranquilo. Hice que se moviese hacia la mía.
—Qué asco. Voy a tener que quemar las sábanas.
—Pero si no hicimos nada allí.
-Da lo mismo. Una mujer desnuda en mi cama…
Reprimí el escalofrío que recorrió mi cuerpo y la ola de celos que amenazaba con salir a la superficie.
—Gracias a Dios que no estaba. Es la cuarta chica esta semana. Podrías quedarte con una.
—Por lo menos yo lo intento.
—Por favor Ángel, no insultes mi inteligencia.
—Es verdad. Además, ¿Qué quieres que haga si se me ofrecen?
—Salir con alguna de ellas más de una vez y ver si vale la pena.
—Sí, también podría hacer eso. ¿Y tú qué?
—¿Qué pasa conmigo?
—Hace dos años que somos amigos y no has salido con nadie.
—¿Y tú qué sabes?
—Pues porque siempre estás conmigo.
—Por lo tanto salgo con alguien.
Ángel se detuvo en la acera para mirarme.
—¿Eso es sarcasmo?
—Puede.
—Eso me parecía.
—Simplemente no tengo interés en mantener una relación. Estoy perfecto así. Además, tú ya tienes sexo por los dos y posiblemente por todo el campus.
—Está bien. No insisto.

Seguimos andando hasta la entrada del cine cuando nos cruzamos con un grupo de chicas. Mi amigo se volvió para mirarlas con algo así como una sonrisa lobuna en los labios.
Una de ellas le pilló mirándolas y enarcó una ceja al verle. Luego le sacó la lengua y siguió alejándose con sus amigas.
Estallé a carcajadas cuando vi la confusión en la cara de Ángel.
—No te rías Pat. ¿Qué demonios le ha picado a esa?
—No sé pero te ha puesto en tu lugar sin una sola palabra.
Esa fue la primera vez que Ángel vio a Silvia.