UN AÑO MÁS TARDE…
El sonido de una risa llamó su atención. Estaba en el pasillo concentrado en el libro de economía cuando la escuchó.
Como empujado por un resorte se dirigió hacia ese sonido.
—Te juro Hannah que es ridículo. Si no ha salido con media Universidad, poco le falta. ¿Cómo se puede ser tan mujeriego?—Se detuvo para escuchar lo que decía esa tal Hannah y luego volvió a reír.—Sí, lo sé. Por cierto, Aída me llamó para decirme que vendríais este fin de semana—se detuvo de nuevo y abrió los ojos como platos.- ¿Cómo que estáis de camino? Maldita sea Hannah, ¿Por qué no me avisaste antes?... Si, lo sé, era una sorpresa… Mi cumpleaños es mañana listilla.- volvió a quedarse en silencio antes de suspirar y añadir.—Un fin de semana en el lago es perfecto o lo sería si no supiese que Aída y tú no sois las únicas en venir… Oigo a los chicos hablar Hannah… Vale, dame media hora.—silencio nuevamente.—Esta bien, diez minutos.
La observó colgar, guardar el teléfono y desaparecer tras la puerta de su habitación.Se quedó allí esperando ver qué ocurría. Cinco minutos más tarde salía con un vestidito que apenas la cubría, el pelo suelto sobre los hombros y arrastrando un maleta enorme de ruedas.
—¿Te vas Silvia?- preguntó Loren que estaba por entrar en la habitación.
—Si.
-¿Es por un chico que estás así de contenta?
Rompió a reír.
—Lo cierto es que alguno habrá.—y se marchó.
Ángel cerró el libro.
Vaya, vaya. De modo que la ratita sabe reír… y tiene bonitas piernas.
Se pasó el resto de la tarde tratando de pensar en algo que no fuese su sonrisa o en ese condenado vestido.No resultó.
Tenía que decírselo. Ya no podía seguir fingiendo citas inexistentes. Estaba cansado de todo eso.
Hoy le diría a mi amigo que estaba enamorado de él.Ya no podía esperar más. Apenas quedaba un año para que terminase la Universidad.
¿Y entonces qué? Cada uno iría por su lado.
Ángel había sido sincero conmigo desde el primer momento. Le debía la misma consideración.
—¿Te preocupa algo?
—Ciertamente.
—¿Y te puedo ayudar?
—No lo sé.—me senté en mi cama, frente a él. Crucé las manos sobre mi pecho y respiré hondo.—Hay algo que tengo que decirte.
—Te escucho.Mierda. Ahora tengo que ser sincero. Ya he mentido por mucho tiempo.
—He estado mintiéndote acerca de algo. Yo, en realidad nunca tuve ninguna de esas citas que te conté.Después de esa supuesta cita, inventé algunas más para disimular.
—Lo sé.
—¿Qué quiere decir que lo sabes?
—Al principio me lo creí, pero con el tiempo me extrañó no verte con nadie cuando siempre me decías que la cita había ido bien.
—¿Y por qué no dijiste nada?
—Esperaba que confiases lo suficiente en mí para contarme porque me mentías.
—Confió en ti Ángel. Más de lo que nunca confié en nadie.
—¿Por qué me mentiste entonces?
—Porque era más sencillo que contar la verdad.
—¿Y esa sería?
—Me gusta alguien.
—¡Eso es genial!
—No tan genial.
—¿Y por qué no?
—Pues porque eres tú.
Se señaló a sí mismo y yo asentí.Ahora era cuando nuestra amistad se iba a pique.
—¿Desde cuando?
—La muerte de mis padres.—se levantó de su cama y se sentó a mi lado, sorprendiéndome una vez más.
—Siento no poder corresponderte.
—No pasa nada. Ya lo sabía.
Se levantó de nuevo y me tendió la mano.
—Vamos.
—¿A dónde?
—Qué sé yo. Improvisemos.
Sonreí. No le había perdido.
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Patrick (Serie Love 02) (YA A LA VENTA)
RomanceTodo mi mundo cambió cuando conocí a Ángel. Él fue mi primer y único amigo. También fue mi primer amor. Ángel, el mujeriego, se enamoró también, solo que no de mi. Ahora estoy solo de nuevo. Tengo dinero, mi propia empresa y una promesa que cumplir...