3. LA NOVIA REBELDE DEL DEMONIO. (Evil 3)

Alarium

hola, antes de leer aviso que este no es un capitulo largo y no esta habaldo por helena ni hex. y no abra un capitulo mas hasta quizas el viernes o sabado. nunca hice esto en las otras novelas de la saga pero senti que tenia que poner esta parte asi que sin mas las dejo leer. es corto solo para darle mas sason a la cosa jajaja

       

CAPITULO 16

Apretó las manos en puños, mientras caminaba por el pasillo húmedo y con olor a cañería pensaba en lo asqueroso que podía ser la vida de cualquier ser, suponiendo que este tuviera una existencia de mierda como la de ella. Se mordió la lengua para evitar soltar una retalia de palabras y maldecir en voz alta al maldito de Halk.

Puso su mano en el picaporte metálico de color bronces con aspecto de león, lo giro y el clic de la puerta se escuchó, abrió sin mucho interés, varios ángeles caídos estaban reunidos como adefesios y asquerosos insectos, quería matarlos a todos pero no podía, eso la enfurecía más que a nada al verse impotente y a merced de un asqueroso ser que se creía mejor.

Ignoro a los bastardos emplumados cuando paso por la sala hasta el estudio donde Halk estaba, iba a vengarse cuando tuviera la oportunidad. Demostraría quien era el débil, Hex tendría que prepararse para ellos. Al entrar vio a Alaxiel parada a lado de uno de los libreros, su rostro carente de cualquier emoción, esbozó una sonrisa, Halk tenía planeado usar a Alaxiel, camino hasta quedarse a lado de su despreciable compañera.

- Parece que fue bien la visita –hablo en un tono burlón Alaxiel –

Le dio una sonrisa mientras las dos se miraban, rojo vino contra rojos fragmentados de diversos tonos de rojos, las dos eran tan iguales pero a la vez tan diferente, en común, odiaban a la misma persona. No se inmuto cuando Halk salía de las sombras que cubrían parte de la estancia del estudio, aquellos ojos ambarinos tan fríos e inexpresivos, él sería tu peor enemigo si lo hacías enojar podía ser tan cruel como podía ser de serio, no podías adivinar lo que pensaba su rostro jamás cambia de esa expresión seria y carente de cualquier emoción.

- ¿saludaste a Hex? –la voz gruesa de Halk resonó. Lo vio caminar como un depredador, cada musculo de su fornido cuerpo se tensaba a su caminar enmarcándose en la playera blanca-

- Si, le di el mensaje –respondió sin miramientos-

Los ojos ambarinos de Halk tomaron un brillo baja la oscura luz de la luna, una emoción, luego lo vio cerrar los ojos un segundo para luego abrirlos. Ahí estaba el verdadero demonio, aquellos ojos ambarinos sangrientos que eran capaz de hacer todo con tal de obtener el poder. 

- ¿Ahora qué? –pregunto-

No sabía que ganaba él con haberle hecho darse a ver con Hex, ¿revivir recuerdos? Halk era un rompecabezas.

- Ahora mis queridas esclavas van a buscar lo que me pertenece –Halk las miro a Alaxiel y ella, odiaba que la mirara así, bastardo-

La luz de la luna aclaro la imagen de Halk detrás del escritorio, con sui metro noventa y un cuerpo de puro músculos que lo hacían ver descabelladamente aterrador, hombros anchos, brazos fornidos llenos de tatuajes, las venas resaltándose, un pecho duro y firme, piernas torneadas que se ajustaban a ese pantalón militar, una piel morena clara que resaltaba con sus hermosos ojos ambarinos, labios carnosos, mandíbula cuadrada y nariz perfilada, cejas delgadas y lo mejor del combo, cabello rapado haciéndolo ver más dominante y cruel como tan bello, la combinación perfecta de un lagachetis y un Ángel, un ser único que poca veces nacía dado el odio entre Demonios y Ángeles.

- ¿Quién? –Pregunto Alaxiel-

La sonrisa ladeada de Halk significaba que esa persona estaba bien jodida, el infierno apenas empezaba, pensó Jess.

- traigan al mocoso de vuelta –ellas asintieron mientras apretaban los puños- y un mensaje a Kai, vocat sanguinis statim veniet ad me.

*la sangre llama, pronto regresaras a mí. Ha notado.

- ¿El chico está en el castillo?

- si opus in hospitalitatem Aiden. Afferte eum qui sine advertendo.                

  A sintieron, el maldito las estaba poniendo a prueba.

- Manifestum est quod omnia?

- Utique, Domine. -mascullaron tanto ella como Alaxiel-

Odiaba que le dieran órdenes, la ira bullía en su interior como lava en un volcán siendo erupción, por la sonrisa ladeada del maldito de Halk sabia cuanto odiaba sus órdenes y la impotencia de no poder hacer nada.

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Esperaría pacientemente, la espera hacia mejor la venganza y él tenía todo el tiempo del mundo, cada pieza iba encajando en su lugar.

Esperaba que su dulce esclava tuviera bien guardados sus recuerdos, podía imaginarse a kai, su rostro aterrado y su cuerpo lleno de marcas por él. Le había gustado recalcarle lo fea que era, lo indeseable que se veía para cualquier hombre hasta llenarle el cuerpo de golpes y heridas todo para destruir lo de Kluas.

Pronto nos volveremos a ver, kai.

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*si, lo necesito para entretener a Aiden. Tráiganlo sin que nadie se dé cuenta.

*¿Todo claro?

* Sí, señor.

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