3. LA NOVIA REBELDE DEL DEMONIO. (Evil 3)

El rechazo duele

CAPÍTULO 35

— corran –demando Jess– ahí vienen los Draks.

Helena miro la horda de demonios que venía corriendo hacia ellos, Jess sacaba una espada y sonreía de manera diabólica.

— no saben cuánto eh deseado cortarle la cabeza estos hijos de puta.

— quién mate más, le enseñara el dedo medio a Helk –propuso Alaxiel–

Ella no podía ver el lado divertido de la situación en la absoluto. Brinco al sentir que la cargaban y era Hex quién la sostenía.

— puedo caminar sin tu ayuda –replico, podía verse normal pero por dentro estaba en carne viva y sangrando–

— oh, ya empezó la acción –una risita femenina se escucho por detrás de todos ellos–

Giró la cabeza para ver a Lea y Lae sobre volar entre la catacumbas, sus grande alas rozaban las paredes mohosas.

— me pido al líder –sonrió Lae– espero que sepa a barbacoa.

Su cabello se alborotó ante la ráfaga que provocaban las alas de las Lachetis, Era como una de esas películas de terror de dominós estilo carniceras.

Tanto las ex o amigas de Hex hacían una masacre las Lachetis era mucho peores, destrozaban todo sin dejar de reír, Lae arrancaba cabezas como si estuviera destapando una botella de vino sin esfuerzos, Lea abría la caja torcida de los demonios y sacaba los órganos como si fuera confeti.

Un rugido proveniente de atrás de la horda de demonios los puso alerta, un dragón con aspecto horrible venía hacia ellos listo para cenarlos o ¿desayunarlo?

Jess levanto a Alaxiel para salir, Lea y Lae vinieron hacia ellos.

— vamos a dar un paseo...

Lae la agarro de un brazo y alzo al vuelo, mierda se sentía horrible.

— no mires hacia bajo, puede que no te guste ver el río de sangre y miembros.

Jadeo horrorizada ante lo que veía, un río de sangre con miembros, manos, piernas, abdomen y buceara eso era asqueroso.

— No me sueltes... –suplicó como otras tantas veces en su vida–

El aire caliente le azoto la cara al igual que su cabello, jadeo de miedo al ver hacia abajo, demasiado alto para su gusto. Media hora quizás, o un poco más estuvieron en el aire.

Agradeció cuando sus pies tocaron el suelo, se abrazo a si misma y miro a Hex que parecía decirle algo a Lae, como si supiera que lo estaba observando el la volteo a ver y ella desvió la vista hacia otra parte.

Mordiendose el labio inferior para evitar colmenar a llorar, quería estar sola y hundirse en su miseria de vida.

— ¿estas bien?

¿En que momento se había acercado Hex? Quería decirle que se alejara que sólo aumentaba más su dolor, que dejara de comportarse como si le importara, que podría irse a la mierda él y sus malditos cambios junto con sus problemas familiares.

¿Pero si tu también estas incluida en el paquete? Eso sólo hizo aumentar más su miseria.

— si. –respondió reticente–

— no pareces estarlo.

¿Será porque no lo estoy? ¿Será porque eh vivido en una mentira? O ¿porqué a nadie le importaba ella?

— lo estoy.

— helena...

Helena no Sienna, Sienna estaba muerta, sólo era cenizas de la patética híbrida que una ves fue, sabía que su lado ángel había sido destruido por su mismo sufrimiento dejando sólo la parte humana que su ahora y proclamado dueño Klaus había podido recuperar. ¿Porqué?