Enojada con hex

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CAPÍTULO 27

Claro que estaba enojada con Hex, odiaba su maldita actitud  déspota sobre cuando no tenía la culpa de nada.

Enfurruñada busco su pijama de ovejas, estaba tan consentirás a buscando y maldiciendo a Hex que no se dio cuenta de que él apareció en su cuarto.

— ¿qué haces? –las voz de Hex la asusto por lo que dio un brinco y se paró recta–

— ¿que crees que estoy haciendo? ¿Buscando la puerta al mundo de Narnia? –digo secamente, siguió buscando su pijama entre el montón de ropa– tu pregunta es estúpida.

— puede ser que estés escondiendo tu consolador, morado –dijo él muy maldito–

Enojada dejo de buscar su pijama favorito y se giró a hacia el "señor obvio" para luego darle una mirada de pocos amigos.

— la vida no gira al rededor del sexo, Hex. Tengo cosas más importantes que pensar en tu polla –siseo–

— todas piensan en mi –aquella sonrisa de "soy perfecto" la irrito más–

Iba a replicarle con su pasado pero se mordió la lengua, ella no era tan mezquina como Hex para pinchar el dedo en la llaga.

— a las descerebradas a las que estas acostumbrado puede que si –se encogió de hombros– tengo más sentido de la razón y más cerebro así que puedo vivir sin tu polla.

Sé encogió de hombros y luego volvió a girarse para seguir buscando su pijama, donde maldita sea estaría su pijama de ovejas, le gustaba. Metió más el cuerpo entre el ropero y escarbo entre el montón de ropa, lo iba a encontrar.

— tu pijama de ovejas está en mi cuarto, lo dejaste ahí la última ves –dijo el señor polla, bien. A la próxima procuraría no olvidar sus cosas en el cuarto de Hex–

— mierda, me gusta dormir con ese pijama –se quejo y pataleo en suelo– Ains, ahora que me pongo...

Miro el monto de ropa revuelta en el ropero, puff tenía bastante ropa para elegir pero adoraba su pijama de franela de imágenes de ovejas, siempre lo elegía.

— ¿que quieres Hex? –le pregunto mientras busca otros pijamas– no estoy de humor para aguantar tus putos cambios de humor.

— no me había dado cuenta de ello –la voz de Hex le hizo cosquillas, madre madre Santa. Hex está a detrás de ella y las manos de Hex le cernían las caderas de una manera que se sentía posesiva– puede que mejoremos tu estado de ánimo...

Bufó molesta, el tenía la culpa de sus cambios de humores.

— no, estoy enojada contigo.

— olvídalo... –Hex le mordió el lóbulo de la oreja derecha– ya se como haré para que olvides estar enojada conmigo...

Su cuerpo comenzó a responder a él como siempre que la tocaba. Su to que la volvía loca, ansiosa y lujuriosa. Hex le metió las manos por dentro de la blusa holgada que carcajada y como no tenía sujetador le fue fácil acceder a sus pechos, las cuales maravillados por las manos de Hex, aquellas manos jugaron con sus pezones.

Gimió, arqueó la espalda de manera que su culo tocara el bulto de Hex que estaba tan duro.

— adoro cuando no llevas ropa interior –aquel roncó susurro en su oído le puso más excitada– mi pequeña zorrita pelirroja.

Maldito bastardo, odiaba caer en sus caricias pero una es que caía no podía detenerse hasta acabar.

— odio tu ego –gimo cuando Hex jalo uno de sus pezones– oh dios...

3. LA NOVIA REBELDE DEL DEMONIO. (Evil 3)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora