3. LA NOVIA REBELDE DEL DEMONIO. (Evil 3)

El odio es veneno da a la muerte

CAPÍTULO 43

Helena observo desde atrás de Hex como kamelia volaba directo hasta donde estaba Halk, el Alarium parecía sorprendido que no logró detener el golpe de la embestida del cuerpo de la demonio, los dos rodaron por el suelo haciendo una lluvia de polvo rojo.

Observo como Halk intentaba agarrar el Ala de la madre de Hex, todo demonio con Ala ese era su punto débil. Jadeo sorprendida cuando kamelia le dio con patada en la mandíbula a Halk.

La madre de Hex intentaba herir a Halk con algún propósito podía verlo en los movimientos, la forma en que las largas uñas de la Serx intentaban perforar la piel, lo mismo con las alas, que tenían puntas filosas.

Helena vio moverse a Hex listo para ir hasta donde estaba kamelia pero Lea se lo impidió.

— Tu quédate ahí –la seriedad en la expresión de Lea le sorprendió a Hex y hasta ella, nunca la había visto así– sólo un poco más para que el maldito hijo de puta tenga su porción de si mismo..

— ¿de que hablas? —inquirió Hex–

— pronto lo veras...

El siseo de kamelia llamo la atención, la madre de Hex estaba siendo estrangulada eso provoco que Lea siseara como si a ella también le doliera.

Se quedo viendo a la Lachetis y se quedo sorprendida al ver unos pequeños hilos saliendo de los dedos de la mano que se conectaban a cada punto clave del cuerpo de Kamelia.

— maldita demonio –gruño Halk–

Dejo de ver a Lea para ver al maldijo hijo de puta que una vez fue su esposo, tenía rasguñada la cara, en la herida se veía algo negro y era veneno de Serx.

— Esto es por matarme –escupió kamelia– y esto..... –la Serx mordió el cuello de Halk como si le fuera a arrancar la carne del cuello– por Kormia...

Halk grito y agarro un ala de la demonio la cual quebró haciendo gritar a kamelia con fuerza eso provoco que Lea gritara y se dio cuanta de algo, lo que le pasaba a kamelia también se veía en Lea.

— Están conectadas –susurro horrorizada– Hex, si no paran ella van a morir...

Hex agarro las manos de Lea, sin más, destrozó los hilos rojos que no eran nada más que sangre.

— luego dices que uno el loco –gruño Hex a Lea– no voy a quedarme aquí.....

Lea sonrió, le acaricio el rostro a Hex.

— Lo se, cariño. Pero sólo estamos debilitando a Halk –helena vio como Lea escupía sangre después de habla– yo estaba unida a Lea, como gemelas estamos enlazada y si una muere la otra le seguirá, mis horas están contadas, pero quiero que sepas que te amo y que no dejes que nada impida tus metas, tu eres el próximo rey mi cielo.

Helena todavía procesaba lo último de las palabras de Lea cuando está se alejó volando e iba directo a Halk.

— ¡deténla Hex! –grito ella– está muy herida para....

— maldita.... –mascullo Hex sin moverse– me dejo paralizado...

Iba hacer algo cuando una lagachetis grito e iba directo hacia ellos, ¡mierda! La maldita tría consigo aves de formadas de carne putrefacta que no podían morir a menos que mataron la fuente del poder que vendría siendo la lagachetis.

— joder –gruño Hex–  ¡corran!

— No voy a dejarte –grito–

Sacó una daga y se puso enfrente de Hex lista para defenderlo.