3. LA NOVIA REBELDE DEL DEMONIO. (Evil 3)

Elixir de sangre.

CAPÍTULO 2

Estaba excitado, sumamente excitado ante el lienzo que acababa de hacer esta noche. La luna se reflejaba a través de los charcos de sangre que decoraban el pavimento.

Esos ángeles caídos no habían supuesto un gran esfuerzo para él, sonrió con la boca llena de sangre mientras miraba todos los cuerpos caídos cada uno desmembrado por sus propias manos.

— tan patéticos como siempre –se burlo de los muertos–

Alzo una cabeza de un caído, observo el rostro horrorizado del macho caído y no pudo evitar reír.

— ¡oh dios! –escucho exclamar a la enana humana– que....

Girandose a verla aún con la cabeza del caído en su manos izquierda vio a Helena hacer una mueca de asco.

Alzo más alto la cabeza para que la sangre de ángel caído cayera sobre sus labios, la sangre a pecado sabía picante y a maldad con un toque de ángel. Se lamió los labios llenos de sangre mientras miraba a Helena divertido.

— ¿que quieres basura? –le gustaba tratarla mal una manera de recompensar el no poder matarla–

— imbécil, encontré una pista, si dejarás de hacer tus juegos....

La verdad no tenía ninguna intención de detener a Halk, quería ver como con tanto gusto pateaban el lindo culo de Khaled, pero, esto venía siendo una orden del abogado del diablo conocido como Klaus.

Lanzó la cabeza lejos donde fue estampada contra una pared con la suficiente fuerza para destrozar el cráneo haciendo que la masa gris saliera en pedazos juntos con la sangre restante que le quedaba.

— vemos –ordeno–

Se acomodo la chaqueta que no tenía gracias a dios, si una burla al ser divino de arriba su chaqueta no estaba manchada de sangre, se pasó una mano por el cabello para que los mechones libres se volvieran a su lugar.

Con lentitud se acerco a la enana fea de poco encanto llamada Helena haciendo que retrocediera asustada hasta chocar con una pared sucia, quedando a centímetros de su rostro.

— Buuh –ella brinco y él río– eres patética humana.

Vio venir la navaja de esas manos delicadas, dejo que le cortará la mejilla y la sangre salió al instante del corte.

— la próxima ves será en uno de tus ojos –su amenazada le daba risa–

Apretó su cuello con fuerza casi apunto de quebrarselo pero no dio un último apretón que causaría la muerte más bien se acerco a su oído y susurro.

— la próxima vez estarás lamiendome la polla esclava, o quizás estés abiertas de piernas para mis juguetes de tortura –no bacilo en sus palabras, le gustaba la tortura al extremo– pero lo más seguro es que estés muerta por mi antes de jugar con mis juguetes.

La soltó, metió sus manos dentro de los bolsillos de su pantalón cuando comenzó a ir fuera del callejón oscuro cerca de la quinta avenida de Nueva York. Sin preocupaciones fue hasta su Ranger Rover dorado último modelo, regalo de su querido abuelo.

— si no te apuras te dejo basura –grito divertido–

Subió y se sintió excitado ante la adrenalina de manejar y disfrutes de la noche, espero a que la putita humana se subiera para poder arribar e irse de ahí y comenzar a indagar en su misión.

Media hora después de correr como un loco y escuchar el loco corazón de la sirvienta de Klaus latir desenfrenadamente cada ves que aumentaba la velocidad, los insultos le parecieron divertido.