3. LA NOVIA REBELDE DEL DEMONIO. (Evil 3)

Caos demoniaco

CAPÍTULO 30

Lea estaba usando un péndulo que giraba al rededor del mapa, una réplica exacta del infierno dibujado a la perfección en sangre.

— la encontré –sonrió Lea– está en el mercado de esclavo...

Se tensó al escuchar el lugar que tanto odiaba, Hex sintió la rabia de años de odio puro, la bilis al recordar las veces que fue sometido a coger a una hembra o hombre, detestaba y aborrecía esos malditos recuerdos.

—Hex –llamo Lea y el parpadeo un par de veces para borrar esos recuerdos–

— Gracias –le dio un beso en la mejilla para luego dar media vuelta e irse– vamos Helena.

No tenía ganas de dar palabras sarcástica ni de juegos, lo último que deseaba era ir a ese lugar... Desde que Alaxiel lo sacó de ahí no había vuelto, hubo cazado a sus captores lejos de ahí con ayuda de ella pero jamás volvió a pisar aquel suelo de ese lugar repulsivo.

Apretó las manos con fuerza hasta hacerse sangre con sus propias uñas.

— Hex...¿estas bien? –en la neblina de sus pensamientos logró escuchar la voz de helena–

Asintió, siguió con la vista al frente hasta salir y Lea estaba afuera esperándolos, parecía divertida.

— ¿trucos de magia? –pregunto cruzándose de brazos–

Su tía le dio una sonrisa y se encogía de hombros como si salir no fuera tan importante.

— ¿vas a cuestionar a tu tía Hex? –Lea camino hasta él, hizo una mueca cuando Lea lo abrazo– Lae nos está esperando en la entrada, estoy escondiendo tu aroma, cariño.

Lo sabía, Lea estaba dejando su olor en el para que nadie supiera quién era, esa habilidad de las Lachetis era única y sólo ellos podían realizarla.

Miro a helena que miraba a Lea de una forma que quisiera matarla, se rio ante tal pensamiento al ver a la pelirroja de su novia enfrentar a Lea o a Lae que eran muy lapas con él y Darrow, esa dos daban a entender cosas que no eran con sus muestras de afecto.

— Listo, ahora voy con tu "amiga" –dijo Lea–

La forma en que dijo "amiga" tensó a Hex, odiaba cuando Lea sabía que él mentía, mierda. No quería que nadie se enterara de que tenía una relación con Helena.

— no vas a jugar con su mente –susurro en el oído de Lea– se que tienes hambre...

Lea se rio y le palmó la espalda como un bebé.

— no me cómo a la familia –río Lea– a demás, quiero conocer a mi nueva sobrina.

Negó, aveces sus tías estaban locas al igual que él, pasar unas vacaciones con ella no había sido buena para su niñez.

— oye, no estoy loca.

Lea lo empujo y la vio ir hasta donde estaba helena, lo mismo que hizo con él le hizo a helena, la enana parecía sorprendida.

— tranquila no estas en el Gourmet de ella –paso de largo a los dos guardias– Lea deja de oler a helena, su carne es fea... Ay joder...

Se talló el golpe de la piedra que fue lanzada contra él, bruja.

— vuelve hacerlo y azotare tu culo –amenaza y le recorrió con la mirada todo el cuerpo– señoras podrían mover ese delicado cuerpo..

Decirle cosas vulgares a Lea era como arrancarse las pelotas, lo sabía de ante mano.

— lo siento cariño, pero yo no camino –lea extendió sus alas– mi presencia es oro, mis hermosos pies no tocarán un suelo mohoso.

— claro su real majestad –rodó los ojos él y escucho el bufido ofendido de su tía y la risa de helena–