3. LA NOVIA REBELDE DEL DEMONIO. (Evil 3)

¿¡Hex es Papá!?

EPÍLOGO

Cinco meses después...
Helena.

Estaba enorme, literalmente, en todo el sentido de la palabra. Si de por si era llenita ahora estaba hecha una bola de boliche pero en humana.

Se talló el vientre justo cuando su hijo se movía dando vueltas, odiaba cuando se le subía y es que era doloroso hasta respirar.
A si hijo parecía gustarle y más cuando Hex se la pasaba acariciando el vientre pero Hex no le llegaba a los talones a Alanna, ella le tocaba la barriga y su hijo se alborotaba todo al seguir el calor de la mano de su hermana.

Quería pararse pero la enorme barriga no ayudaba mucho, ni siquiera podía doblarse, estaba hinchada de los pies y un poco de las manos, sin contar la gorda que estaba.

— ¿segura que no vas a explotar? –Lirrazt parecía apunto de correr o quizás huir de ahí– es que...pareces como si...

— ¿cómo si un alfiler me pinchara.? –término por él– si, ya ni puedo moverme bien.

Lierazt soltó una carcajada luego se acerco a ella con un caminar lento y seductor que lo caracterizaba.

— Supongo que Hex está en abstinencia, ¿todavía tienen sexo como conejos?

Se puso colorada, para su mala suerte Lirrazt los había encontrado varía vera teniendo sexo salvaje en algunos lugares del castillo.

— No –dijo avergonzada–

— Me alegro, creo que mis ojos ya no aguantarían ver otra ronda de azotes y palabras obscenas.

La vergüenza no podía ser más, se tapó la cara ya que podía sentir el calor en su rostro eso significaba que estaba roja a más no poder.

La sonora carcajada sólo hizo ponerla más roja de vergüenza, ya que su jefe, mejor dicho su ex jefe se había ido a quién sabe a donde diablos, él unión que sabía era el rey pero ni el decía a donde habían ido Klaus.

Hex había tomado el cargo d abogado del infierno, controlando las cosas del infierno y no eran cosas buenas pero este era el infierno ahí no había nada bueno en acciones tanto moral como ético, disturbios entre clanes demoniacos era constante muchos querían matar a llaves otros sólo causaban molestia, algunos iban al mundo humano  a joder la existencia del ser humano, así era la vida.

— bien, dejare de burlarme y te diré que hay una junta con algunas hembras del clan Skir.

Los Skir era demonios de nivel medio muy pacíficos al menos que los hicieras enojar, enojados podían ser muy sádicos.

— ¿para?

— las hembras piden que haya atención médica a los demonios de nivel bajo dado que soy muy débiles para auto curarse.

— oh... Iré cuando logre levantarme de aquí.

Lirrazt la ayudo sin ningún esfuerzo en levantarla.

— ¿sigues intentando quedar embarazada? –le pregunto una vez que comenzaron a caminar–

— si, pero no quedo.

— oh lo siento, ¿si lo logras y quedarás en tu forma femenina? –pregunto curiosa–

— puedo mantener el embarazo en las dos formas sólo que al dar a luz tendría que tomar mi yo femenino.

— ya decía yo, sería raro que un bebé saliera por un pene.

Lirrazt hizo una mueca de dolor, ella soltó una carcajada, le jalo el cabello largo rojizo más rojo que el de ella.