3. LA NOVIA REBELDE DEL DEMONIO. (Evil 3)

Confusión.

CAPÍTULO 40

Realmente se sentía cansada, retiró la sábana, el sonido del ventilador de techo fue lo único que identifico en esos momentos hasta que la puerta se abrió dejando ver a un Hex todo desgarbado y cansado.

Se miraron por unos largos segundos hasta que ella desvió la vista bajándola hacia la sábana.

- Hey -saludo algo nerviosa-

En eso noto que estaba en su bata de franela azul de ovejas, su vientre se veía un poco más abultado e instintivamente coloco las manos ahí y se dijo cuenta de lo que hizo por lo que alzo la cabeza hacia la puerta.

Hex miraba su vientre, pudo notar que estaba tensó y nervioso por la forma en que arrastraba la mano derecha sobre el semi largo cabello rubio.

- ¿cómo te encuentras? -la voz de Hex estaba algo ronca-

- bien... Ya lo sabes...

Hex suspiro, observo el caminar de él hasta el sillón, el fibroso cuerpo cayó de una menea masculina entre los mullidos cojines.

- ¿qué estas embaraza? ¿O el hecho de que eres la esposa de Halk?

- las dos cosas.

- bien. ¿Debería estar gritando?

Frunció el ceño, ¿porqué demonios estaría gritando él?

- no me importa, hace tiempo que deje esperar algo de ti.

- ¿creo que habíamos acordado que no iba hacer nada más que sexo?

El tenía un maldito buen punto, ellos había acordado que sólo sexo y nada de amor, no tenía planeado acabar enamorada de Hex y mucho menos estar embarazada.

- cierto, ¿porqué estas aquí? -se cubrió con la sábana y suspiro-

- ¿debo preguntar quién es el padre?

Esperen...¿Hex pensaba que ella estaba embarazada de otro hombre? Furiosa lo miro, impregno toda su ira en mirarlo.

- ¿es en serio? Creí que tenías más cerebro -aspecto-

- y yo creí que eras más sensata.

Alzo las manos enojada y grito, un murmullo de un bebé le hizo quedarse callada, había una cuna no muy lejos del sillón donde estaba Hex y un bulto rosado se movía.

- ¿podrías no gritar? -Hex gruño y se levantaba para cargar a Alanna- me costo hacerla dormir.

- lo siento.

Alanna se hacía más bolita en los brazos de Hex, este le acariciaba las rosadas mejillas.

- mira lo siento -dijo Hex mirándola- no debí decir lo que dije, se que el bebé es mío sólo estoy enojado por el hecho de sigues estando únida a Halk.

- error -le digo, se hizo el cabello hacia atrás- estaba unida en el cuerpo de Sienna, ya no hay ese cuerpo, por lo que no somos nada él y yo.

- supongo que sigues enamorada de él -Hex la miraba de una forma que no lograba identificar-

- no, y no te atrevas a decir que no soy capaz de identificar mis sentimientos -gruño irritada- Halk destrozó lo que una vez sentí por él, ese fue el mismo día que me suicide.

Hex asentía y dejaba con cuidado a Alanna en su cuna para que siguiera durmiendo.

- ¿pensabas decirme lo del embarazo?

- no -se cruzo de brazos- dejaste claro que no era digna de ti y tampoco un hijo que viniera de mi.

- es que eres humana, nunca me vi con una humana -Hex parecía nervioso- el hecho es que no me vi con nadie ni siquiera con hijos, me gusta el sexo, me gusta las orgías, adoro matar, disfruto de los encantos de diferentes mujeres y ahora no se ni lo que quiero.