Mírame

Capitulo 5

"¿No tienes novio?"

Cry me a river sonaba sin parar en mis auriculares, acomodé mi pelo sobre mi hombro y suspiré profundamente mientras miraba a mi alrededor. Acababa de bajar del bus y estaba justo en la residencia, de vuelta de clases... me había saltado las dos últimas horas porque no me apetecía quedarme, no me sentía bien.

Mi reloj marcaba las doce de la mañana y no tenía nada más que hacer en todo el día, sólo pasar apuntes a limpio (llevaba diciendo eso durante todo el mes, pero siempre encontraba algo más interesante que hacer que pasar apuntes... cómo escuchar música o mirar por la ventana mientras los vecinos de la casa de en frente discutían por cualquier tontería. Se podría hacer una trilogía con sus vidas, de eso estaba segura)

Otra canción de Justin Timberlake empezó a sonar, concretamente, what goes around comes around. Y mi mente empezó a maquinar, pensar en las palabras que mi primo me había dicho el día anterior.

¿Tanto le costaba dejarme en paz y no meter su nariz en mis asuntos? No era tan difícil.

Negué con mi cabeza y saqué uno de mis auriculares mientras cogía la llave para dirigirme a mi habitación, justo al entrar a la residencia.

Iba ensimismada en mis cosas mientras miraba mi iPhone, Marcos se estaba metiendo conmigo sin parar porque me había saltado las dos ultimas horas de clases del día. Sonreí emitiendo una leve risa mientras leía sus quejas y eso fue todo, no pude evitar chocarme con un cuerpo grande.

Olía muy bien.

—Lo siento, no me daba cuenta de por donde iba.— Mordí mi labio completamente avergonzada. Levanté mi mirada del pecho con el que me había topado. —Tenía que...— Me quedé sin habla. —Umm, tenía que mirar por donde voy.— Sonreí nerviosa al encontrarme con sus ojos verdes.

Él se rascó la nuca algo rojo y sonrió incómodo por lo que acababa de pasar. —Oh, no pasa nada.— Lamió sus labios sonriendo levemente. —Cloe, ¿verdad?— Preguntó, aunque parecía seguro de mi nombre.

Asentí con mi cabeza. ¿Sabía cómo me llamaba?

—Si, Cloe... tú eres... ¿José?— Se quedó pensativo y asintió con su cabeza, sorprendido por el hecho de que yo supiera su nombre.

—Si, soy José.— Tragó saliva con dificultad y pasó su mano por su nuca tímidamente. —¿Eres la prima de... Javier?—

Asentí con mi cabeza. —Soy su prima, aunque él no quisiera decirlo.— Arqueé mi ceja e hice una mueca de desagrado.

Él sonrió levemente. —Todos pensamos que eras su novia—

Solté una carcajada. —Lo sé, pero es sólo mi primo.— Hice una mueca mientras le miraba a los ojos y él se quedaba mirando a los míos, sin decir absolutamente nada.

—José, ¡tenemos que ir a entrenar a las cinco!— escuchamos una voz haciendo que bajásemos de las nubes y aterrizásemos de golpe en aquel pasillo. La gente pasaba y de vez en cuando nos miraba con curiosidad pero no decían nada.

Nos volvimos y vimos a un chico rubio bastante fuerte correr hacia nosotros.

—Llevo mandándote mensajes un montón de rato y no coges el teléfono, ¿dónde te habías metido?— Frunció el ceño el chico rubio mientras bajaba su mirada hacia mi. —Oh.— Dijo algo sorprendido de verle con alguien.

—Tengo el móvil en la habitación, por eso no me he enterado.— Hizo una mueca el moreno mientras miraba a su amigo.

—Bueno, os dejo, me tengo que ir.— Hice una mueca mientras miraba a los dos. —Suerte en el entrenamiento.— Les dije mientras les mostraba una sonrisa y me marchaba de allí.