Capitulo 8

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"No sé qué tiene, pero me encanta."

Jose's Point of View:

Suspiré profundamente mientras pasaba mi mano por mi pelo corto y negaba con mi cabeza fijando mi vista en la ventana. Eran más de las doce de la mañana, había llegado hacía media hora de clase y estaba intentando ponerme al día en una de las asignaturas.

Maldije en voz baja porque no me podía concentrar y negué con mi cabeza de nuevo mientras me levantaba de mi asiento y miraba por la ventana. Hacía bastante frío, la niebla apenas dejaba ver las casas de los vecinos de en frente y los árboles se perdían entre la blancura de aquella cortina blanca algo espesa.

No me la podía quitar de la cabeza.

Había estado a punto de besarla hacía unas cuantas noches en su habitación, pero el idiota de Andrés había llamado justo en el momento menos oportuno a la puerta, haciendo que nos sobresaltásemos y nos separásemos. Algo que no quería hacer.

Los recuerdos de aquella noche vinieron rápidamente a mi cabeza...

—¿Qué coño haces, tío?— Pregunté algo molesto mientras caminábamos los dos por el pasillo de la habitación de Cloe. Todavía tenía su sonrisa en mi cabeza.

Se encogió de hombros descuidadamente. —No cogías tu teléfono, estábamos preocupados.— Dijo mientras se lamía sus labios y se los limpiaba con su mano cómo si no fuera con él la cosa.

Fruncí mi ceño algo en desacuerdo con lo que acababa de hacer. —Pues podrías haber esperado.—

Frunció su ceño. —¿Por qué?— Alzó su ceja sorprendido mientras nos dirigíamos hacia el comedor del edificio. La gente empezó pasar a nuestro lado y me choqué con un el hombre de un chico sin querer.

—Porque sí. Eres un impaciente.— Negué con mi cabeza con resignación.

Él me siguió mirando con su ceño fruncido. —¿Ha pasado algo? ¿O he interrumpido algo?— Me miró atentamente esperando mi respuesta.

—¿Te importa mucho?— Le pregunté con curiosidad mientras cogía una de las bandejas que había delante de mi para pasar por las bandejas de comida y coger un plato de ensalada y otro de carne con patatas.

—No lo sé, ¿me debería de importar lo que ha pasado dentro de esa habitación?— Preguntó mientras venía detrás de mi, divisé a los chicos al fondo de la mesa y me senté con ellos.

—Lo que pase con ella, es asunto mío. No tuyo.— Dije con cara de pocos amigos. Sabía cómo era Andrés y no me gustaban sus intenciones ni un pelo.

—Vaya, hasta que por fin apareces.— Sonrió Borja contento mientras me daba una palmada en el hombro.

—Estaba ocupado.— Me encogí de hombros mientras vertía agua fría en mi vaso de cristal concentrado. Sentí un montón de miradas sobre mi y Borja me miró con una sonrisa pícara.

—¿Ocupado con quién?— Alzó su ceja.

—Con Cloe, ¿Verdad, José?— Preguntó Andrés sentándose en frente de mi mientras me miraba con una sonrisa de malicia sobre sus labios.

Tragué saliva asesinándole con la mirada. —Se dejó la cartera en la cafetería ésta tarde, simplemente fui a llevársela. Su primo me la dio para que se la diera.— Me encogí de hombros quitándole importancia.

—¿Te gusta?— Preguntó David, mientras sentía de nuevo las miradas sobre mi. Andrés me miraba con algo de dureza en su mirada, y sentí la tensión entre nosotros crecer poco a poco.

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