Capitulo 10

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"Te he echado de menos."

Desearía vivir al lado del mar, desearía tener un sitio en el que evadirme, al que ir cuando no quiera estar rodeada de nadie. Simplemente yo conmigo misma. Un sitio en el que mirara la nada y aclarara mis pensamientos, en el que pudiera sentir cómo todas mis preocupaciones salen de mi cabeza, o todas las palabras no dichas abandonan mi pecho... dejándolo libre, para no sentir más esa presión que llevo sintiendo desde hace tanto tiempo.

Pero ahí estaba, mirando desde la ventana hacia el exterior cómo llovía sin parar... los árboles se agitaban de un lado a otro por el viento que les azotaba sin compasión. Suspiré profundamente y acomodé mi sudadera mientras abrochaba la cremallera. Había pasado dos jodidos meses enteros en el hospital. Dos meses sin apenas ver a nadie, sólo me dedicaba a visitar a mi padre, estar con él para hacerle compañía mientras se recuperaba... y estudiar para hacer mis finales a mitad de Enero.

Ya era Enero. Había llegado el jodido invierno hacía bastante tiempo... y con el invierno habían llegado las malas noticias. Todo era oscuro, sombrío, decepcionante en mi vida últimamente. Me estaba consumiendo a mi misma.

Y no era para menos.

Miré mi iPhone mientras hacía una mueca al revisar los últimos mensajes. El nombre de Andrés apareció inmediatamente en la pantalla.

Hace mucho tiempo que no sé nada de ti

espero que estés bien

Hice una mueca con mi labio y suspiré profundamente pasando mi mano por mi pelo. Hacía más de una semana que había recibido ese mensaje... pero ni siquiera me apetecía hablar con nadie, así que simplemente había apagado el móvil y lo había dejado sobre mi mesilla mientras me dedicaba a terminar de estudiar para mi último examen final.

El móvil empezó a sonar y vi en la pantalla el nombre de Irene. Sonreí contenta al acordarme de ella y no dudé en contestar.

—¿Cómo está la desaparecida?— Preguntó en tono de broma mientras yo sonreía negando con mi cabeza. Estaba completamente sola en casa. Mis hermanos estaban en clases y mi madre había salido a trabajar mi padre estaba paseando por los alrededores de la urbanización en la que vivíamos.

—Cansada de estar en casa, ¿cómo estás tú?— Pregunté contenta.— Os echo de menos.—

—Echándote de menos, Michelle apenas está por aquí y estoy un poco sola ahora que he acabado los exámenes.—

Mordí mi labio. —Aww, lo siento. Mañana iré y ya te haré compañía.— Eso la hizo reír con alegría.

—Más te vale, si no, voy a tu casa y te saco de allí. Me aburro mucho sin tus ocurrencias y sin ver cómo mandas a la mierda a los chicos.—

Solté una carcajada por su comentario. —¡Irene!— Le advertí. —¿Han cambiado mucho las cosas desde que no estoy allí?—

Suspiró guardando unos segundos silencio. —En realidad... todo parece estar igual, eso sí, Andrés y José me han preguntado bastante por ti.—

Mordí mi labio mientras tragaba saliva con dificultad poco después. —Andrés me mandó un mensaje hace dos semanas o así... no tenía ganas de hablar con nadie y no le contesté. Pero fue bastante amable.—

Se escuchó una sonrisa de parte de mi mejor amiga al otro lado del teléfono. —¿José no te ha preguntado?—

Negué con mi cabeza. —No tiene medio para contactar conmigo.— Me encogí de hombros.

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