Mientras esto ocurría en San Pedro, en el Tribunal de Lyon sucedía algo inmemorable.
- ¡Buenas tardes! - saluda un chico moreno.
- Buenas tardes señor... - se interrumpe Stewart.
- Grandchester, soy Terrence Grandchester - titubea un poco.
- Señor Grandchester, pase por aquí - Stewart le da la bienvenida al Tribunal dándole acceso y acompañándolo con Sir Clawdell.
- Pero aún no les digo nada acerca de ¿quién soy? Y ¿qué quiero? - exclama el castaño.
- No hace falta, créame que sabemos a ¿qué viene? - le sonríe. Sir Clawdell - lo llama para después saludarlo.
- ¡Joven Grandchester! - lo saludó Sir Clawdell levantándose para saludarlo
- Pero... - intentó objetar, pero no era algo que se esperara y menos siendo inglés.
- Supongo que viene a ver lo que ocurre con lady Andley... - soltó Sir Clawdell sin más.
- ¿Lady Andley...? Sí, ¿Candy está bien? - preguntó Terrence saliendo del mar de confusiones que es su mente en esos momentos.
- Muy bien, se encuentra en África, en San Pedro para ser más exactos... - le informó Sir Clawdell indicándole que tomase asiento.
- Me enteré de ello y quiero saber en ¿dónde se encuentra exactamente? - solicitó el castaño ante el robusto hombre.
- En un campamento, en San Pedro, pero creo que eso ya lo sabe o no joven Grandchester, lo que no me explico es, si su padre sabe que está aquí - le pide saber alzando las cejas en son de una explicación.
- En parte, sí se lo dije, que buscaría su ayuda; lo que quiero saber es ¿por qué el señor William Andley se quiere casar con su hija adoptiva? - cuestionó de tajo.
- ¡Así que también lo sabe! - dijo Sir Clawdell.
- ¿Qué? ¡Que Candy es huérfana, sí lo sé y eso no me importa! - exclamó Terry sorprendido de lo que acababa de decir.
- ¡Tampoco a Sir Andley, se lo aseguro! - Sir Clawdell tenía que afirmar esa aseveración dado que sabía de antemano que él no quería hablar del asunto que Terrence venía a tratar con él.
- ¡Pero él es tan viejo! - exclamó lastimeramente.
- ¿Cree usted que lo es? Contraerán nupcias en unos días... - le informa, ya que al parecer todos pensaban la misma cosa, que el señor Andley era en realidad un anciano.
- ¡Dentro de unos días, no lo creo! - se levantó el castaño malhumorado.
- ¡Se lo aseguro! - afirmó con vehemencia.
- Pero... - terminaba con algo de discordia.
- Sir Andley ama verdaderamente a lady Andley, además creo que conoce a la dama en cuestión, a Candy nadie puede obligarla a hacer algo y eso creo que lo sabe - decidió darle algo más de información.
- Casi nadie - comenzó a sonreír.
- Creo que también usted conoce a Sir Andley o eso me dijo él... - refiere Sir Clawdell.
- No lo creo, ¿qué ha sucedido con los chicos? - preguntó por hacerlo, deseaba cambiar de tema.
- Lo tenemos controlado, pero Lemarque se ha encargado de que con su huida él obtenga lo que quiere - contó el grueso hombre.
ESTÁS LEYENDO
Pasión Africana
ПриключенияESTA HISTORIA COMO LAS ENCONTRADAS EN MI PERFIL SON DE MI TOTAL AUTORIA, NO DE DOMINIO PUBLICO COMO ESTA ESTIPULADO, SI HAY ALGUNA DUDA, PUEDEN CONTACTARME Albert realiza su último viaje a África antes de tomar el puesto de Patriarca de la familia A...