Capítulo XXXVII

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- ¡Dios mío! ¡No puede ser cierto! - fue el primer estallido que se escuchó.

- Y ¿dónde están todos? ¿Los demás? - cuestionó Sir Anstruther.

- ¿Los Grandchester? - cuestionó Sir Armstrong.

- ¿Lady Andley? - preguntó por ella Sir Balfour.

- ¿Sir Andley? - y por su esposo, Lady Barclay.

- ¿Calma todos! No lo sabemos, tenemos que intervenir, es para eso que los he llamado - informó Sir Clawdel. De aquí a Glasgow hay medio día de camino y muchos espías, sí lady Candice pudo escapar, Lemarque debe estar buscándola aún - refirió ya que se había informado con los guardias, que Sir Campbell envió a buscar pistas cuando Carmenza llegó al Tribunal.

- Bien, tenemos a dos o tres, Sir William y Carmenza, probablemente Candice; nos faltan Richard y Terry Grandchester, los Borthwick y el Jeque Hasbún - refirió Sir Campbell alarmado por las contradicciones que en el tribunal reinaban en ese momento.

- ¿Ya llegó aquí? - preguntó Sir Boyle.

- ¿Cómo que ya llegó? - cuestionó Sir Clawdel.

- El Jeque Ata Amín Hasbún viene de visita con el rey, ¡pensé que lo sabían! - replicó Sir Boyle.

- ¿Cómo? ¡Maldición! ¡Alguien sabía de esto y no me lo informaron! - exclamó molesto Sir Campbell.

- ¿No lo sabía usted? ¡Increíble! Parece que se están entregando a una solo evento - Sir Boyle hizo una broma que no fue tomada de buena manera.

- Basta, si el jeque Hasbún no llega a salvo tendremos muchos problemas políticos - explicó Sir Boyd.

- Sir Campbell... - Stewart llamó a Sir Campbell mientras Sir Clawdel comentaba la importancia del Jeque en Escocia

- ¿Qué sucede Stewart? - caminó hasta la puerta y se asomó para recibir noticias de su secretario.

- La esposa y las hijas del jeque están en el recibidor, señor... - informó él esperando que Sir Campbell entendiera la importancia de recibirlas.

- ¿Qué cosa? - cuestionó de pronto.

- Sí, junto a un criado... - terminó de informar Stewart.

- ¡Hazlas pasar, Stewart! - le pidió y en poco tiempo volvió a la reunión con los clanes.

- Sí señor, en un momento - respondió y se alejó para traer a las invitadas hasta allí. Cuando hubieron llegado, la esposa de Hasbún lo saludó juntando las manos delante de su cabeza y agachando la cabeza conforme las manos lo hacían.

- Mi señora, ¿y su esposo? - cuestionó Sir Campbell presionado por los acontecimientos.

- ¡Está en problemas! ¡Los atacaron en Glasgow y todos se dispersaron! Los hombres del Jeque, mi esposo, los han dispersado, no sabemos el paradero de los Borthwick, de Terry y de Candice... - refirió Aaminah.

- Hablé con el señor Johnson y él afirma que lady Candice está con ellos y ¿los demás? - le cuestionó a la dama hindú.

- No tengo idea, nuestros criados no nos informaron de eso, sólo tengo esa información - replicó la dama contrariando aún más a Sir Campbell.

- Stewart lleva a la señora y a sus hijas al Palacio de Holyroodhouse - pide a su secretario y abandona el pasillo para entrar al recinto donde se encontraba el Tribunal.

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