Y lo sabes...
Sabes el momento.
En el que se rompe todo,
en el momento que acaba,
sabes perfectamente que la has perdido,
sabes que no volverá,
¿Que quién no volverá?
Yo te lo aclaro,
esa persona que te hizo respirar,
cuando apenas notabas el aire en los pulmones;
que te hizo vivir,
a pesar de que no quisieras;
que te quitó la coraza,
a pesar de no saber que habría debajo;
que te rescató
de los brazos del malo.
Esa persona, que te sacó brillo,
y sacó lo mejor de ti.
Esa persona con la que podías vivir,
soñar, amar, dormir, viajar,
y una infinidad de verbos más...
Por eso digo que lo sabes,
sí, cuando todo cae,
cuando se va.
Cuando todo se rompe,
te ves entre esas ruinas siendo un ladrillo más,
alomejor cayó por tu culpa,
alomejor pe(n)sabas demasiado,
y por eso cayó.
O alomejor simplemente te dejaste llevar por la gravedad,
tu solo hacías el peso que te obligaba la gravedad;
pero por una cosa y otra cayó.
Y lo sabes,
sabes que ya no está,
y sabes que no volverá;
las ruinas no se reconstruyen,
se dejan ahí,
para admirarlas al pasar,
para recordar el desastre,
para asegurarnos de que fue verdad.
Fue verdad,
que dejamos caer lo que más nos importaba,
y lo sabes,
que no volverá...
