Vuelvo A Vivir 2: Corazón Que Miente (Gay) [Terminado]

Capítulo 3

Ariel

–¿Te acostumbraras a estar en un lugar así? –le pregunté a Nacho mientras caminábamos por el patio de la correccional.

–Creo que me costará. Pero no es tampoco demasiado tiempo el que estaré aquí –respondió– Y ojo que aunque tenga cara de santo no lo soy eh –comentó riendo

–Tu eres un joven rebelde y desobediente pero para nada un delincuente. No tendrías que estar aquí –dije señalando el alrededor.

–¿Y tú si? 

–Tu chico no tienes idea lo que yo hice.

–Para que te hayan dado 25 años lo puedo imaginar

–No lo imaginas –afirme seriamente

–¿Mataste a alguien? –preguntó después de unos segundos. 

Yo me quede quieto al recordar la muerte de Pedro, mi hermano– Mate a mi hermano.

Él abrió los ojos sorprendido– ¿Porque...? Digo...lo siento pero...Ariel no pareces un asesino, ni siquiera a pesar de esa rudeza que tienes pareces mala persona.

Yo le di una media sonrisa. Nacho parecía impresionado pero no temeroso, y eso me agradaba– Ya he escuchado eso muchas veces... yo no soy tan bueno como puedo parecer, hice muchas cosas malas.

–¿Pero te arrepientes? 

Yo asentí. 

–Eso es lo que te hace buena persona ahora, que cambiaste.

–Mate a mi hermano, Nacho –dije para retomar el paso– Aunque no estoy condenado por eso, lo hice.

Él me alcanzó nuevamente– ¿Porque lo hiciste...? 

Me volví a quedar quieto. Recordar eso me hacía recordar lo que una vez tuve y perdí.

Flashback 

Camine furioso hacia ellos y separe a aquel muerto viviente de mi novio de un jalón para después darle un fuerte puñetazo en la cara tirándolo al piso. 

–¡Ariel quieto! –me agarro del brazo Enzo para impedir que me tire encima del otro y lo desfigure a golpes. 

–¡Suéltame Enzo! ¡Lo voy a matar! –le grité. 

–¡¡YA!! –grito poniéndose en medio de ambos cuando Ramiro ya se había puesto de pie con el labio sangrando.

–Lo siento yo... –decía Ramiro 

–Vete Ramiro –le pidió Enzo suavemente lo que me enojo más. El chico se fue y Enzo me detuvo cuando quise ir otra vez tras él– ¡Ya cálmate Ariel!

–¿Que me calme? ¿Que carajos te pasa? ¡Te veo besando a otro tipo y me decís que me calme! –grité 

La gente alrededor intentaba ignorar la situación pero miraban la escena con curiosidad.

Enzo miro alrededor– Vamos a casa Ariel. Vamos a hablar a solas. 

Yo también mire alrededor. No quería montar un espectáculo por eso volví al taxi que me seguía esperando con Enzo. Ninguno mencionó palabra en el camino y cuando llegamos a casa entramos en silencio a la sala donde nos quedamos. El ambiente era tenso y ya no lo soportaba– ¿No me dirás porque besabas a Ramiro? 

–¿Vos me viste corresponderle? No. ¡Porque me quedé helado! –respondió– Yo no le bese... él lo hizo de golpe que no me dio tiempo a nada –me dijo calmado