Vuelvo A Vivir 2: Corazón Que Miente (Gay) [Terminado]

Capitulo 1

Narrador

–Cariño ¿Has decidido dónde quieres que sea la luna de miel? –le preguntaba Ramiro mientras cenaban en un restaurante. 

Habían pasado cuatro días desde que se habían casado, pero por la Universidad aún no se iban de luna de piel, lo tenían planeado para el próximo mes, durante las vacaciones. 

–No lo se...decídelo tú –respondió Enzo encogiéndose de hombro y comiendo un bocado del espagueti que estaban cenando.

–¿El caribe? –propuso entusiasmado Ramiro. 

–Sabes que odio la playa –acotó Enzo 

–Lo sé lo sé y no entiendo porque… –murmuró ladeando la mano– Entonces déjame pensar y vemos.

Enzo lo miró unos segundos y le dio una cálida sonrisa. Últimamente le salía con facilidad, estaba aprendiendo rápido.

Luego de cenar decidieron volver a dormir temprano y en el camino en auto desde el restaurante hacia el departamento que compartían desde hace dos meses se encontraron con un disturbio de patrullas y gente reunida en una esquina. 

–¿Que paso? –preguntó Ramiro desde la ventanilla del conductor a un tipo que miraba la escena. 

–Al parecer asaltaron a un tipo y lo mataron de un tiro en el pecho –contó el hombre impresionado. 

Remiro no dijo nada y arranco el auto nuevamente alejándose del lugar de la tragedia.

–Pobre hombre...morir de esa forma tan triste –comentó Ramiro con pena

Enzo se mantuvo en silencio, solo miraba por la ventanilla del asiento de copiloto...Ramiro no lo sabía, pero eso le traía malos recuerdos a Enzo, cuando vio a Ariel con un tiro en el pecho por culpa de Mauricio, él casi murió en sus brazos. Ese recuerdo solo le traía dolor a Enzo, al igual que todos en donde estuviera Ariel.

Enzo 

Al llegar al departamento en silencio Ramiro abrió la puerta y ambos entramos... 

–Aunque no hayas mencionado palabra en todo el camino te tengo un regalo –me dijo Ramiro yendo a la cocina. 

Yo le mire curioso por saber qué estaba tramando. Lo vi volver de la cocina con una bandeja de pastelitos de membrillo y chordrin. Abrí mis ojos grandemente y sonreí levemente, ya que era mi postre favorito y acá en España no se conseguían.

–¿Donde los compraste? –le pregunté sorprendido. 

–¡Los hice yo mismo! –exclamó con fingida indignación.

Sonreí y le rodeé el cuello con un brazo plantando un rápido beso de agradecimiento en sus labios para luego tomar la bandeja y llevarla hasta la mesita del salón. 

–¡Espera no te lo comas solo goloso! –me reto Ramiro yendo a la cocina rápidamente a buscar dos platos. 

Yo solo me reí tomando un pastelito y llevándomelo a la boca, pero antes de morderlo un recuerdo azoto mi mente…

La última vez que los había probado...

Flashback 

Llegue al departamento en Toledo donde vivo desde que vine con Ariel a España.

Al entrar en la casa me encuentro con mi novio, totalmente con la ropa sucia de manchas de aceite, obviamente por su trabajo en el taller de mecánica. 

–¿Llegaste recién que ni te cambiaste la ropa aun? –le pregunté riendo y dándole un dulce beso. 

–En realidad llegué hace unos minutos pero no he tenido tiempo de cambiarme–me dijo rodeándome con sus brazos mi cintura.