Capítulo 17

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Enzo 

Estos días pasaron lentamente, y fueron de gran esfuerzo para mí levantarme de la cama todos los días. 

Aunque solo pasaron tres días, pero a mi me pareció un mes. Mi estado anímico venía en decadencia pero ayer decidí salir de mi habitación de una vez, me di un baño frío y comí solo un poco más a como venia estos días. Tenía que recuperarme. A Ariel no le gustaría verme así de mal, eso me dijo Lucero, y en ese momento lo entendí. Hice un "clic" donde mi mente me dijo que no podía seguir así. 

Tomé el teléfono para llamar a Simón y preguntarle sobre el memorial que harían por las víctimas del incendio, porque los cuerpos quedaron irreconocibles y con olor nauseabundo para hacer un velorio. Tenía que llamarle ya que cuando quiso contármelo yo no respondía o ignoraba a todos a mi alrededor y no me importaba nada absolutamente, por lo tanto no prestaba atención a lo que él dijo sobre el memorial e ignore mi sospecha de que Simón quiere hablarme de otra cosa desde hace rato y no le doy la oportunidad.

Enzo... ¿Que pasa? ¿Como estas? –contesto a mi llamado 

–Necesito saber donde es el memorial –dije directamente 

Ok... –pensó un momento– Te pasaré a buscar por tu casa. Es en tres horas, a las cinco, estate listo

–Vale 

Corte la llamada sin decir nada más. No tenía nada más que decir en realidad. He estado muy frío con todos últimamente y lo he notado. Pero no me importa.

Había pensado bastante sobre si ir al memorial o no. Primero porque seguramente estaría lleno de personas sufriendo y llorando y eso siempre me deprimía más, y con mi estado ya tengo bastante. 

Ya la búsqueda en la prisión había terminado. Oficialmente se declararon 27 muertos y 53 heridos, entre ellos convictos, guardias y policías. Pero lo más curioso es que hay un desaparecido, hay uno que aparentemente escapó del gran incendio, y aunque no lo crean, es quien menos hubiese querido: César. 

Si. César no fue encontrado ni vivo ni muerto por lo cual se lo dio como prófugo. 

Decidí no darle importancia. Lo que menos quería era que la preocupación me hiciera dejar de pensar en despedir a Ariel. 

Salí de la habitación vestido ya con un traje negro y entre en la cocina donde Lucero y Ramiro estaban tomando un café. 

–Hola mi amor –me saludó Ramiro pero no le conteste y solo abrí la heladera buscando algún jugo –¿Necesitas algo? –volvió a preguntar 

–No  –dije y salí de la cocina después de servir mi vaso. 

Sé que me estoy comportando muy frío con todos. Pero en este momento es algo que no puedo evitar por más que se que les hace daño mi actitud.

Me senté en el sofá en silencio mirando el televisor apagado. No quería tener que oír más noticias sobre lo ocurrido desde hace dos días.

Podía sentir la mirada de Lucero y Ramiro desde la cocina mirándome pero las ignore completamente.



Después de unos minutos el timbre sonó y antes que mi nana fuera a atender o alguna de las empleadas me pare yo primero y abrí la puerta encontrándome con Simón vestido muy similar a mi– Vámonos –le dije intentando salir rápidamente

Simón me miró confuso– Espera que...

–¡Enzo! –me llamo Ramiro acercándose sorprendido– ¿Iras al memorial? 

–Si, claro que iré

–Ah...está bien. No me lo comentaste –mencionó asombrado 

–No tengo porque decirte todo lo que hago ¿O si? No eres mi dueño Ramiro, no tengo porque pedirte permiso ni contarte todo –respondí

Vuelvo A Vivir 2: Corazón Que Miente  (Gay) [Terminado]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora