Vuelvo A Vivir 2: Corazón Que Miente (Gay) [Terminado]

Capítulo 18

Narrador 

La noche había caído. El cielo estaba despejado y la luna llena alumbraba el ambiente de aquel patio.

Ariel estaba sentado sobre una roca del patio de esa casa, mirando hacia la nada misma

Nacho se asomó por esa puerta– Hace frío acá Ariel, ¿Porque no te vas a dormir mejor? 

Ariel en silencio prendió un cigarrillo y le dio una calada tirando el humo fuera– No tengo sueño. Mejor ve a descansar tú –contestó amablemente 

–Ok. Pero no te quedes mucho tiempo aquí –Nacho volvió a entrar en la casa 

Ariel volvió a dar otra calada a su cigarro, e hizo un quejido de dolor por su pierna que cada tanto comenzaba a dolerle si no tomaba un analgésico.

Sacó su teléfono sin darle importancia al dolor y mandó un mensaje de texto:

"Necesito verte mañana. Ven a la vieja casa de Pedro. Mantenlo en secreto. 
Ariel"

Guardó su nuevo celular en el bolsillo de su chaqueta. Necesitaría la ayuda de esa persona, necesitaba saber de una vez quien estaba detrás suyo, quien lo quiere muerto.

Enzo llegó casi a medianoche a su casa. Había pasado horas caminando dando vueltas para poder tomar una decisión de lo que haría. Y aunque no sabía sí era lo mejor, le permitiría huir de todo por un tiempo. 

Entró sigilosamente en su casa sin hacer ruidos y no despertar a nadie. 

Tampoco se le olvidaba que Simón le buscaría nuevamente para obtener una respuesta, y Enzo aún no sabía qué le diría. Tenía que pensar en ello. 

Pero ahora quería ocuparse de otra cosa. Lentamente entro en su habitación viendo las luces apagadas y a Ramiro durmiendo en la cama tapado con las frazadas.

Cerro la puerta sin hacer ruido para no despertar a nadie y sacándose la camisa se puso una remera y un pantalón de dormir. 

Suavemente se metió en la cama, Ramiro se removió un poco dormido y Enzo le dio una caricia en la mejilla con su mano despertándolo completamente 

–Enzo... ¿A qué hora llegaste? –preguntó intentando incorporarse en la cama pero Enzo le detuvo recostándolo y se acostó a su lado mirándole fijamente 

–Lo siento. Perdóname por como te he tratado estos días, no debí ser tan borde contigo –le pidió arrepentido 

Ramiro le sonrío relajado de oír esas palabras– No te preocupes. Lo entiendo, estabas pasando un mal momento.

Enzo le miró con desánimo– Eres demasiado bueno para mi 

–Ni hablar –respondió burlón corriendo su cabello hacia atrás 

Enzo sonrío por eso y fue la primera sonrisa sincera que escapó de sus labios desde que se enteró de la muerte de Ariel. 

–Gracias por estar conmigo –le dijo sinceramente– Y aunque no te lo demostré me ha ayudado mucho tu compañía. 

–Siempre estaré contigo. Yo te amo –mencionó Ramiro dulcemente 

Enzo le sonrió de una forma cálida. Oír ese "te amo" le hizo sentir bien. Le hizo sentir querido por alguien. Asique le contestó:

–También yo

Ramiro lo llevó hacia él y le rodeo con su brazo para poder descansar juntos. Enzo solo apoyo su cabeza y cerró los ojos lentamente, mañana le pediría a Ramiro el favor de lo que tenía en mente, pero mientras tanto se dejó caer en el sueño.