Enzo–¿Y papá? ¡Aclárame porque hiciste esto! –le pregunté molesto señalando la carpeta sobre el escritorio.
Mi padre mostró una postura tranquila y se inclinó un poco hacia atrás en su asiento juntando sus manos– No se que te molesta hijo...solamente he estado cuidándote.
–¿Cuidándome? –fruncí el ceño– ¡Me has mentido!
–Tú también has mentido no solo a mi sino a tu difunta madre –me reprocho– Te recuerdo que te fuiste a vivir a España con ese delincuente haciéndonos creer que te ibas solo.
–Pero parece que no sirvió de nada, claro... ¡Porque mi padre me mandó a seguir hasta allá!
–Y gracias a Dios lo hice. Si. Mande a un detective a que te siguiera y averiguara cómo sería tu vida allá y si no necesitarías ayuda de tu familia. Pero gran sorpresa fue para mi cuando el detective me dijo que no estabas solo. Y peor aún cuando averiguó que tu acompañante era ese asesino.
–¡Por Dios! ¡No tenías ningún derecho a mandar a seguirme y mucho menos de seguir a Ariel por todos lados! –protesté indignado
–Lo hice por tu seguridad –justificó calmadamente– Quería saber si ese chico no se metía en algo ilícito nuevamente, porque eso te perjudicaria a ti también
–¿Y qué encontraste? ¡Nada! –exclamé y él se mantuvo en silencio– ¡Nada papá! ¿Cuando entenderás que Ariel cambio de verdad?
–La gente como él no cambia Enzo, no seas ingenuo y acepta que te enamoraste de un delincuente y asesino pero por suerte tomaste la decisión correcta al final y te alejaste de alguien que no te merecía.
Le mire con desilusión y tristeza– En realidad él que no se lo merecía era yo.
Sin esperar ningún comentario de mi padre salí de su despacho.
Al salir me encuentro con Lucero que limpiaba unos cuadros de la pared.
Ella me mira con pena al ver mi expresión triste y me dio un abrazo que yo no negué, ella sabía que algo me estaba afligiendo, y no se equivocaba...
Ariel
La semana pasó, se me hacia eterna en esta celda de castigo, César compartía una a mi lado, donde había un pequeño hueco en la pared que le permitió fastidiarme toda la semana.
–¿Cuando se supone que vendrán a sacarnos? –preguntó César.
Yo no le había dirigido la palabra en toda la semana pero si podía oírlo hablar para molestarme.
Me encontraba sentado en el suelo apoyando mi espalda en la pared.
–¿Crees que nos darán una cena especial?
Yo cerré los ojos y solté un suspiro. Ya estaba cansado de escucharle y él lo sabía por eso no dejaba de decirme estupideces.
–Espero mi compañero de celda no haya profanado mi cama...o a lo que se le llama cama porque parece el suelo mismo –siguió– Tú tienes suerte de no tener compañero por ahora, ¿Que pasa si viene un asesino? A lo mejor te mata mientras duermes.
–¿Te puedes callar de una vez? –solté duramente– Me tienes frito con tu habladuría de idioteces.
–No tengo otra cosa que hacer
–¿No tienes otra cosa que hacer que molestarme?
–Exactamente
Rodee los ojos exasperante. Menos mal hoy nos sacan de acá porque no se que era peor, si la celda de castigo o pasar otro día cerca de César nuevamente.
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Vuelvo A Vivir 2: Corazón Que Miente (Gay) [Terminado]
RomanceDos años después de haber ocurrido todo lo que cambió sus vidas, el destino les trae un nuevo cambio... El pasado y las cuentas pendientes se hacen presentes para complicar sus vidas nuevamente... ¿Quieres saber lo que pasara... o que paso? ¡Descúbr...