Vuelvo A Vivir 2: Corazón Que Miente (Gay) [Terminado]

Capítulo 23

Enzo 

–¿Aún no te atiende? –me pregunto Simon conduciendo su auto. 

–No. Aún no –conteste con frustración sentado a su lado en el auto suspendiendo el teléfono después de no tener respuestas. 

–Ya lo hará...necesita tiempo.

–No Simón, necesita que le aclare cómo pasaron las cosas –contradije con preocupación. 

Él no dijo ni una palabra más en el camino y yo me recosté en el asiento mirando por la ventanilla preocupado. Me urgía encontrar a Ramiro, necesitaba explicarle cómo ocurrió todo para poder contárselo a Ariel, necesitaba que ambos supieran toda la verdad.

Simón me dejó en la entrada del hotel– ¿Nos vemos después? 

–Iré a darme un baño y después a la casa de mi padre. Necesito hablar con Lucero y a lo mejor allá pueda obtener algunos resultados.  

–¿A qué te refieres? 

–Mi padre es cómplice de Mauricio –respondí simplemente. Simón solo asintió.

–Cualquier cosa te busco en la casa de tu padre. Llámame si necesitas cualquier cosa –se ofreció

–Claro. Estaré ahí en menos de una hora –baje del auto y entré al hotel en cuanto el auto de Simón desapareció en la esquina. 

Subí al ascensor hasta el cuarto piso donde estaba mi habitación. 

Cuando llegue a la puerta saque la llave para abrirla pero antes de hacerlo se apareció una persona detrás mío poniendo su mano en mi hombro 

–¡Ah! –me di la vuelta asustado pero me calme solo un poco al ver que no era Mauricio sino otro hombre que me miraba curioso, lo cuál me tenso un poco 

–Lo siento. No pretendía asustarte –dijo con una sonrisa

–Está bien ¿Usted quién es?

El hombre en frente extendió su mano en forma de saludo amablemente– Soy Pablo. Y enserio no pretendía asustarte. 

Logré relajarme y dejar de ser tan perseguido ahora mismo– No tranquilo, no pasa nada. Ando un poco nervioso solamente ¿En que lo puedo ayudar?

–Soy nuevo en el hotel y quisiera saber si tienes agua en tu habitación, porque en el mío no sale y no encuentro a nadie aquí, esto parece un hotel fantasma porque ni siquiera en recepción hay alguien– explicó con gracia. 

Yo me reí y asentí. Usualmente este hotel no era muy activo– No lo sé en realidad porque recién llego. Pero veamos– abrí la puerta de la habitación entrando dándole paso a que entre Pablo y fui al cuarto de baño donde mi agua salía normal por el lavado–Hay agua –le dije. 

El bufó con desgano– Al parecer el problema lo tengo solo yo. 

–Al parecer si

–No lo creo

–¿El que? 

Él sonrió grandemente– No soy yo el único que tiene un problema. 

Ariel 

Después de unos segundos de silencio. Ramiro me hablo– ¿Puedo pasar? 

Yo reaccione ante el desconcierto y asentí levemente dejando pasar a Ramiro aun mirándole con confusión. 

–¿Qué haces tú aquí? ¿Como supiste...?

–Lo seguí a Enzo ayer. Te vi cuando le buscaste en el cementerio, yo le estaba viendo a Enzo. Fue una sorpresa verte vivo pero me alegro, en serio– dijo mirándome con una sinceridad que sentí verdadera, pero que aunque lo intentara no borraba su tristeza.