NarradorEl corazón de Ariel palpitaba fuertemente. El nerviosismo, la ansiedad y la tensión de esperar lo que pasara eran sus sentimientos más fuertes en ese momento, estaba rezando internamente por no ser descubierto, esperando que pasara cualquier cosa que lo impidiera en menos de un minuto.
Enzo daba pequeños pasos con intriga y desconcierto. Llevó su mirada hacia el ropero con intención de mirar detrás pero antes de lograrlo su teléfono sonó de golpe asustandolo
–Mierda….– Enzo tomó el teléfono despreocupandose un poco de lo que hacía. Frunció el ceño con confusión al ver un número privado– ¿Hola?
Ariel se mantenía quieto y respiraba lentamente para no ser notado. Sentía la presencia aún de Enzo detrás suyo y también podía oír lo que hacía, como lo que estaba hablando
–¿¡Que!? –exclamó Enzo con voz preocupada. Ariel se preguntaba qué estaba pasando– ¿Como paso eso? Ramiro por Dios...–suspiró– Dígame donde esta por favor. Si...gracias, voy para allá.
Enzo corto el llamado, dejó la chaqueta de Ariel sobre la cama y salió rápidamente de la habitación.
Ariel oyó los pasos acelerados de Enzo por las escaleras y la puerta cerrarse. Se asomó por la ventana viendo a Enzo irse rápidamente de la casa.
Se alejó de la ventana cuando ya no lo vio más y se encaminó hacia la puerta recogiendo antes su chaqueta de la cama– ¿Qué fue lo que pasó...? –se preguntó.
Ariel se quedó preocupado de ese llamado que recibió Enzo y que pareció alterarlo mucho. Si había escuchado nombrar a Ramiro, asique solo sabía que lo que fuera que estuviera ocurriendo tenía que ver con él...
El atardecer estaba comenzando. Richard en este tiempo había logrado averiguar donde vivía el tal Sueco. No era un detective ni mucho menos pero si sentía que le debía a Ariel este favor.
Ese día se decidió a ir a buscarlo con alguna mentira para poder hablarle. Pero cuando llegó a la dirección que había obtenido de donde vivía lo vio salir de la casa y dirigirse hacia otra dirección. Richard no muy convencido, pensó que no perdía nada con seguirle, así que lo hizo.
Camino unos minutos detrás suyo, sin ser notado por él, hasta que llegaron a un descampado.
Richard estaba confuso de lo que podría estar haciendo este tipo en un lugar tan solitario pero igualmente siguió detrás suyo hasta que lo vio acercarse a un auto estacionado en el lugar, un auto lujoso, negro y con vidrios polarizados.
Decidió esconderse detrás de un árbol y observó el momento donde aquel hombre se asomaba por la ventanilla del conductor y hablaba con alguien a quien no llegaba a ver. Lo que sí noto de aquel extraño dentro del auto es que sacó con su mano un sobre grueso, el Sueco lo tomó y lo abrió verificando lo que traía con una sonrisa. No sabía sí guiarse por lo que parecía o por lo que vio de las películas pero para Richard esto parecía claramente el pago por un trabajo mafioso.
–¿Será ese tipo el jefe? ¿Será ese quien mandó a matar a Ariel? –se preguntó Richard a sí mismo.
El Sueco se alejó del coche unos centímetros y Richard antes que el auto se fuera sacó su teléfono sacándole una foto al auto pero más precisamente a la patente de este. Si no podía ver y averiguar quién estaba dentro del coche, averiguaría por medio de la patente al dueño de ese vehículo.
Minutos después Enzo llegó a ese hospital rápidamente. Pidió la habitación a la recepcionista y subió hacia el segundo piso de internación.
Ramiro había sufrido un asalto y había sido llevado al hospital por una herida de arma blanca.
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Vuelvo A Vivir 2: Corazón Que Miente (Gay) [Terminado]
RomanceDos años después de haber ocurrido todo lo que cambió sus vidas, el destino les trae un nuevo cambio... El pasado y las cuentas pendientes se hacen presentes para complicar sus vidas nuevamente... ¿Quieres saber lo que pasara... o que paso? ¡Descúbr...