Fotografias (Original)

Capitulo 2:

Regrese a la realidad, me di cuenta que no estaba en casa. Además tenía un fuerte dolor de cabeza, en estos momentos quería saber que paso. Solo recuerdo haber ido a la entrevista...Estaba en una habitación. El cuarto era un lienzo en blanco; las paredes eran blancas, los muebles también, las cortinas, las sabanas. Todo era blanco, totalmente sin color. Me levante, al pie de la cama había un folder color manila.

 Más que asustada estaba muy nerviosa ¿Abrir el sobre o dejarlo ahí? Me acerque lentamente y tome el folder, me senté en la cama de nuevo. Lo abrí rápidamente, fui muy fuerte y todo cayó al piso. Me exalte demasiado, eran fotografías.

  - ¿Qué es esto?- pensé, o bueno por lo menos ¿Qué era?

 Fue algo muy extraño. Me espante un poco, sentí un escalofríos. Rápidamente me avente al piso a recoger todo, tome una por una. Fue tan impresionante, ¿quién me seguiría a todos lados? las tomas eran hermosas, unas bellas fotografías.Encontré una carta a nombre mío, me levante del piso y abrí el sobre. La carta poseía una caligrafía hermosa e incluso elegante. Empecé a leerla y esto es lo que decía (más o menos):

Stones:

Espero que estés bien, porque te necesito. Realmente sé que al terminar de leer la carta sentirás el más grande placer de tu vida o más bien yo lo sentiré. Como ya te dijo Edwards; jamás escogí a una chica de tu tipo para este trabajo. Te regalo ese éxtasis que gamas nadie podrá sentir, ser asesinada por mí. Espero que sientas mucho orgullo porque mi mente ha creado las mejores torturas para ti. Agradece que morirás de una de las formas más bellas que pueda existir y que ha creado el hombre. Ser matada por...

 El fotógrafo.

 Otra vez esa maldita sensación, el miedo corría por mis venas. Solté la carta que cayó al piso lentamente. Ahora podía oír la voz de mi padre retumbando por mi cabeza...

 - _________Stones la fotografía no te dará nada bueno, será tu perdición.

Ahora lo puedo entender. Gracias padre por advertirme pero no hice caso. Tenía ganas de llorar, correr con mi mama y abrazarla...pedirle perdón a mi padre. Fui corriendo a la cama, me acosté y me tape con las sabanas. Comencé a llorar, llorar como nunca. Mi futuro era incierto, morir de esa forma me duele en el alma. Saliendo del dolor, fui corriendo a la puerta para intentarla abrir pero fue inútil estaba cerrada. Me tire al piso de rodillas, seguí llorando. Así pasaron cinco minutos hasta que sentí una presencia frente a mí. Voltee hacia arriba, era un chico.

 - No llores, por favor- me dijo él.

 Él se agacho, se puso de rodillas. Lentamente acerco su mirada a mi rostro, se acercó a mí y en el oído me susurro:

 -  Stones, desde este momento comienza tu dolor.

¡Dios! Caí hacia atrás, el me agarro del brazo y me levanto. Él era hermoso, hermoso como un ángel. Tenía enfrente de mí a mi propio asesino, era tan duro.

 - ¡Por favor suéltame! Me quiero ir, me lastimas demasiado- le dije llorando.

- Lo siento pero tus castigos todavía no comienzan y ya está adolorida. No te dejare ir, y si lo hago solo será muerta.

 Él no me quería soltar del brazo. Le rogué pero no quiso, era una bestia. Por un momento en su mirar sentí tristeza pero cuando él se dio cuenta de lo que estaba viendo sentí enojo en él. Con sus brazos me acerco fuertemente hacia su cuerpo, puede sentir una fuerte presión contra mi vientre que provenía de su cuerpo. Me aventó hacia la cama y él se acercó lentamente, tenía tanto miedo.

 -  No me hagas nada- le dije atemorizada.

 - Yo no te hare nada. Y te callas ¡Perra maldita!- me dio una fuerte cachetada

 Sentí que el fuerte golpe se expandía de mi rostro a mi cuerpo. Fue tan triste vivir ese momento. Él no me volteo a ver los ojos, aventando la puerta salió de la habitación....todavía pude oír que salió gritando muy enojado. Era tan triste que alguien tan bello no tuviera alma. Era tan hermoso, tenía una piel muy blanca, unos adorables ojos semi-razgados, un perfecto cabello rizado y castaño, unos labios totalmente bellísimos, una estatura envidiable. Pero no servía de nada porque era alguien que ya había sido vendido a la perdición.

* Stones estaba totalmente decepcionada de lo que había pasado. Vio un hermoso ángel que resultó ser un demonio. Ella estaba totalmente confundía pero a la vez nerviosa y atemorizada, algo que la sometería al dolor pero para ella él era dulce a la vista. Harry salió de la habitación furiosa, totalmente enojada no con _________ sino con el mismo.

 - ¡Shit! Te odio, eres una maldita- gritaba Harry mientras iba al salón principal.

 El camino mientras bajaba las escaleras. Llego al salón, rápidamente se acostó en el sofá y con un cojín se tapó el rostro. El también comenzó a llorar, él nunca lo hacía pero esta vez merecía el lujo de ya no contener sus lágrimas en el cuerpo. Dejo salir su dolor como si no hubiera un mañana, como si nunca hubiera un jamás. 

- ¡Harry! ¿Dónde estás? ¡Ya regresamos!- grito Zain entrando a la casa.

 Zain se dio cuenta de lo que le pasaba a Harry, aventó las bolsas de las compras al suelo y fue corriendo hacia él.

 - Hazza ¿Qué te pasa? ¿Qué te hizo esa puta perra maldita? Dime y yo la pongo en su lugar.

 - No me hizo nada- le contesto el limpiándose las lágrimas.

 - ¿Entonces por qué puta lloras?

 - Deja de ser grosero. Olvídalo y ya no me llames Hazza.